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Cientos de manifestantes inundaron el Ayuntamiento de San Francisco el 8 de mayo para protestar contra una serie de desarrollos de vivienda propuestos y el aumento de los casos de desalojos de inquilinos en el Distrito de la Misión. En particular, los residentes de la Misión y activistas se han opuesto desde hace meses al plan de Maximus Real Estate Partners, LLC para construir un desarrollo de condominios de 351 unidades de lujo adyacente al BART Plaza de la calle 16. La mayoría de las unidades se van a rentar a precios del mercado, entre $3,500 y $5,000 cada uno, y los críticos del proyecto están preocupados de que el nuevo desarrollo incremente los precios de bienes raíces de toda la Misión, convirtiendo al barrio inaccesible para quienes han sido residentes de toda la vida.

La manifestación, organizada por la Coalición de la Plaza 16, siguió los pasos del supervisor David Campos quien convocó una moratoria temporal para esos desarrollos de vivienda de lujo en la Misión.

“Tenemos una crisis en este barrio”, dijo Campos, quien como supervisor del Distrito 9, actúa como el representante de la Misión ante el Ayuntamiento. “Necesitamos una pausa en el desarrollo para que podamos discutir la vivienda asequible”.

Además, Campos ha encargado un informe que ilustra cómo ha crecido el número de unidades en la Misión vacantes para alquileres de Airbnb durante gran parte del año que están severamente acaparando las viviendas asequibles de la zona. Algunos cuatro mil latinos abandonaron la Misión entre 2000 y 2010, según los datos del Censo de los EEUU. Campos estima que ese número ha incrementado: de los 10,000 habitantes que han huido de la Misión en los últimos años, dijo que 8,000 de ellos son latinos.