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Manifestaciones en todo el país han cobrado nuevos bríos en medio del ataque verbal y racista de Donald Trump en contra de los mexicanos, los latinos e inmigrantes, pero los activistas de la Misión encontrado una manera creativa para emitir su propio golpe abajo: con una piñata de Donald Trump.

Adultos y niños se reunieron el 19 de julio para golpear la piñata con la figura del candidato republicano a la presidencia durante la manifestación que convoco a unas cincuenta personas en las calles Misión y 16.

“Nos gustan las piñatas, pero también nos gusta la política”, dijo Frank Lara, uno de los organizadores de la Coalición ANSWER, mientras se abría camino hacia una pequeña escalera para poner la soga de la cual colgó la figura llena de dulces, una piñata forrada de papeles color azul para el traje y rojo para la corbata y el peinado famoso de Trump.

Muchos  aprovecharon la oportunidad para tomarse un selfie con la piñata Trump antes de que fuera demasiado tarde.

La tradicional canción de ‘Dale, dale, dale, no pierdas el tino fue coreada mientras se le daba oportunidad a los asistentes de golpear la piñata con un palo de madera.

Aun cuando es costumbre, los participantes no tuvieron que vendarse los ojos.

Luego de la participación de algunos, comenzaron a caer algunos dulces de la piñata, y al momento alguien grito que debió caer dinero de ella.

Echa jirones, los niños corrieron hacia la piñata rota y rápidamente recogieron los dulces mientras que los adultos les aplaudieron y rieron.
Al comienzo de la manifestación, Aaron Peskin, un ex miembro de la Junta de Supervisores de San Francisco y José Carlos, de la Unión Americana de Trabajadores Postales, hablaron en ese mitin que condenó los comentarios de Trump sobre los inmigrantes y la ciudad.

“Les encanta criticar San Francisco porque los valores de San Francisco son los de una sociedad real abierta”, dijo Peskin.

Peskin elogió a la ciudad de San Francisco por ser una de las primeras en poner en práctica una ley de salario mínimo, la asistencia médica universal antes que lo hiciera la Presidencia y las leyes santuario de Obama que dieron refugio a centroamericanos que huyeron del terror de sus países devastados por la guerra en la década de 1980.

Venimos aquí a trabajar y a darles a nuestras familias un futuro, dijo Carlos quien vino de Perú a este país hace treinta años.

Con su lema de campaña “Hacer a América grande otra vez”, Trump, durante su discurso de postulación a la Presidencia a mediados de junio, llamo a los mexicanos “narcotraficantes”, “violadores” y “asesinos”.

“No necesitamos a Donald Trump, quien nunca ve lo Bueno que hacemos y las contribuciones que hacemos a este país”, dijo Carlos. “Somos ingenieros, abogados, profesores y políticos”.

Los manifestantes luego se dirigieron a la calle y marcharon por la calle Misión. La policía local controlo el tráfico conforme los manifestantes marcharon por la calle 24.

Durante la marcha, otra piñata de Donald Trump fue vista ser golpeada y su boca tapada.

Los manifestantes se reunieron en la calle 24 para que los oradores dieran un último discurso y procedieron, finalmente, con la quiebra de la piñata.