La Mission Language and Vocational School (MVLS) se puede apreciar desde la calle 19. Foto: Cassie Ordonio

La Mission Language and Vocational School (MLVS), que ha sido una institución angular para los residentes del Distrito Misión al ofrecer clases de inglés y formación profesional desde 1968, se encuentra en medio de una batalla legal complicada que podría amenazar su existencia.

Huckleberry Friends, LLC (HF) presentó una demanda en contra de MLVS por incumplimiento de contrato, en julio de 2016, derivado de un contrato de arrendamiento de 2013. En 2013, MLVS se encontraba en una grave situación financiera, lo que llevó a su Junta Directiva y luego, a la Directora Ejecutiva, Rosario Anaya, a firmar el acuerdo con una «opción de compra» el edificio que estaban alquilando con HF.

El edificio, situado en el 2929 de la calle 19, se ubica en el terreno que sería dividido en dos paquetes en caso de que HF decidiera ejercer su capacidad de compra. El lote uno es la sección que da a las calles 19 y Florida. El lote dos es una sección del edificio que da a la calle Alabama. HF alquiló los dos primeros pisos del edificio en lo que sería el lote dos. Para poder adquirir el terreno en $3 millones, HF tendría que dejar saber a MLVS antes del mes 73 de su arrendamiento (aproximadamente seis años y un mes), lo que así hizo, según documentos de la corte.

El actual presidente de la Junta Directiva de MLVS, Tony Fazio, compartió en una reunión de la comunidad del 11 de mayo, que MLVS estuvo en peligro financiero de cerrar en 2013. «Pregunte a cualquiera de los miembros de la comunidad, miembros de la junta directiva o personal que estuvo alrededor en ese momento y le dirán que MLVS estaba en peligro de cerrar sus puertas por no cumplir con la nómina y no pagar sus facturas”, dijo Fazio.

En la misma reunión, Ray Sloan, actual miembro del consejo y ex presidente, dio un poco de contexto de la situación, explicando la grave situación financiera de la escuela.

MLVS tenía una hipoteca de $2.5 millones y Wells Fargo, su tenedor de hipoteca, estaba preocupado por la relación de fluidez de MLVS, y preocupado de que podría tener que hipotecar, lo que llevó al banco a retirarse. Sloan fue a seis bancos diferentes, todos los cuales negaron un préstamo a MLVS. Sloan fue capaz de encontrar un préstamo privado, pero los pagos fueron de $18, mil mensuales. Sloan siguió buscando otra solución. Durante este tiempo, los desarrolladores estaban haciendo ofertas semanales para comprar la escuela porque conocían de su situación desesperada.

«Tuvimos que librar este préstamo. Fue entonces cuando Saúl Griffith (miembro administrador de HF) había oído hablar de nuestra situación y se acercó Rosario con el acuerdo de que él quería comprar parte del edificio y con José Chapa, firmamos un acuerdo con Saúl Griffith y HF de que él conseguiría el Alabama y hacer ciertas mejoras que beneficiarían también a la escuela. Por ejemplo, iba a reemplazar el techo”, dijo Sloan.

El acuerdo con Griffith permitió a MLVS asegurar el préstamo privado.

Según Sloan, Griffith trajo a sus arquitectos y propuso una gran división. Cuando HF decidió a ejercer su opción de compra del edificio, MLVS recibiría $3 millones a cambio de que Griffith recibiera el lado de Alabama (lote dos). Los $3 millones habría dejado MLVS con aproximadamente $700 mil después de pagar el préstamo. (Pero la compra nunca fue finalizada.)

“Lo reconocí por lo que era: teníamos que renunciar a una parte importante de nuestra propiedad para salvar a nuestra escuela”, dijo Sloan. «Fue un trato astuto. Le dije a Rosario: «Saúl Griffith no es nuestro amigo».

En agosto de 2015, Anaya murió de forma inesperada, sin que la comunidad supiera que estaba luchando contra cáncer de pulmón.

«Tuvimos que continuar sin tener a nuestra líder de más de 40 años. Fue un momento muy difícil [en] la toma de decisiones”, dijo Sloan.

Antes de su muerte, Anaya trajo a Daniel Brajkovich a la junta. Habiendo conocido a Anaya cuando se convirtió en el director del programa de la escuela a finales de los años noventa, Brajkovich fue director interino de MLVS después de la muerte de Anaya. La Junta de Directores de MLVS no estaba consciente en ese momento, pero Brajkovich había dejado de pagar la hipoteca alrededor de Marzo del 2015.

«El director ejecutivo que precedió a Rosario, no siguió haciendo los pagos por el préstamo que obtuvo después de firmar el contrato de arrendamiento en 2013. Ese arrendamiento fue garantizado por HF. MLVS terminó debiendo más de $300 mil a HF, quien continuaba haciendo pagos para evitar entrar en adeudo», dijo Fazio. «De lo contrario, la escuela habría incurrido en incumplimiento y el banco [habría] hipotecado el edificio».

Sloan explicó que Brajkovich permitió que la Junta creyera que las finanzas de MLVS estaban en buena forma, pero en realidad se debían $205 mil. La Junta se dio cuenta de la situación cuando Griffith les informó que la hipoteca no estaba siendo pagada. Griffith estaba pagando $18 mil en alquiler ($12 mil de ese dinero fue a la hipoteca, y $6 mil para MLVS) y un adicional $12 mil para mantener el préstamo.

El dinero para pagar la hipoteca estaba siendo depositado en una cuenta conjunta en First Republic Bank por Griffith y MLVS. Sin embargo, una vez que la hipoteca dejó de ser pagada, el banco comenzó a cobrar a Griffith los pagos atrasados. MLVS se enteró de la situación después de ser demandado por Griffith. Varios de los miembros del consejo fueron al banco y pidieron que los $205 mil adeudados se añadieran al final del préstamo. (MLVS creía que el banco no tenía derecho a recibir dinero de Griffith.) Pasaron por un largo período de discusión con el banco para ver si MLVS podía pagar la cantidad adeudada. MLVS encontró un segundo préstamo para ayudar, pero todavía enfrentó una demanda por incumplimiento de contrato con Griffith.

El 24 de abril de 2017, MLVS y Griffith se reunieron para negociar un acuerdo, con Griffith proponiendo dar parte del edificio de nuevo. Los abogados de ambas partes estan trabajando actualmente en un acuerdo.

«Estamos a mitad de la mediación y básicamente acordamos una situación que creo que ambas partes estaremos contentos», dijo Griffith. «Estoy esperando a ver cuándo nos reuniremos».

En la reunión del 11 de mayo, los miembros de la comunidad discutieron la situación y ofrecieron soluciones. Los miembros de la comunidad vinieron de todas las áreas: de otras organizaciones sin fines de lucro, vecinos, hasta un representante de la oficina del asambleísta David Chiu. Hicieron preguntas, hicieron recomendaciones y propusieron los pasos siguientes.

«Estoy preocupado por algunos miembros de la comunidad», dijo Griffith. «Si la comunidad tiene preocupaciones, deben venir directamente a hablar conmigo. Algunos se acercaron a mí, pero de manera anónima”.

MEDA hizo una oferta para proporcionar apoyo técnico de bienes raíces. El asambleísta Chiu también ofreció ayudar a mediar las discusiones si el consejo estaba dispuesto a ello. En cuanto a la prensa, la ciudad todavía tiene que involucrarse, pero la comunidad mencionó que Joaquín Torres en la oficina del alcalde, ha sido de mucha ayuda.

«MLVS es un activo y una institución de la Misión… sobre todo porque hay tantos cambios en nuestra comunidad como la gentrificación», dijo Valerie Tulier-Laiwa de Mission Peace Collaborative. «Como comunidad tenemos que luchar contra esta persona de negocios y sus tratos astutos. Necesitamos conservar a MLVS y mantenerlo como parte de la Misión”.

El Tecolote se puso en contacto con la directora ejecutiva interina de MLVS, Natalie Hopner, para tener un comentario de su parte: «La posición de MLVS queda sin comentario hasta que el asunto se resuelva en su totalidad», dijo Hopner.

La Junta Directiva de MLVS tendrá su reunión regular en la sede de esta institución (2929 de la calle 19, entre las calles Florida y Alabama) a las 6 pm el jueves 18 de mayo. La reunión está abierta al público. Los miembros de la comunidad se reunirán antes, a las 5:30 de la tarde, en Altas Café (3049 de la calle 20). Cualquiera puede asistir.