Jesús Pérez Gonzáles, viudo de la historiadora y activista filipina Dawn Mabalon, ayuda con la instalación del altar en honor a ella para la exhibición del Día de los Muertos de SOMArts el 8 de octubre de 2019. Foto: Mabel Jiménez

Hubiera sido difícil imaginar a Stockton como el corazón del EEUU filipino a principios del siglo XX. Por un tiempo, lo fue. Pero los nuevos desarrollos y la construcción de la autopista Crosstown llevaron a los inquilinos, negocios y hoteles SRO restantes a los rincones de la historia.

Para 1999, los funcionarios de la ciudad demolieron una de las últimas cuadras restantes de la Pequeña Manila para dar paso a un restaurante de comida rápida y una estación de servicio. El vecindario, que fuera el hogar de la mayor población filipina fuera de aquel país, pronto se redujo a tres edificios, que ahora conforman el sitio histórico de esa zona. Se ha convertido en un remanente de la historia temprana de los filipinos estadounidenses, una que la historiadora y profesora, la doctora Dawn Mabalon dedicó el trabajo de su vida a descubrir y preservar.

Justo antes de cumplir 46 años, Mabalon murió de un ataque de asma mientras vacacionaba en Hawái el año pasado. Ella fue un elemento clave en la preservación histórica de la Pequeña Manila en Stockton, al ser cofundadora de la Fundación Pequeña Manila junto con Dillon Delvo y al publicar en 2013, Pequeña Manila está en el corazón: la creación de la comunidad filipina o estadounidense en Stockton, California.

“Espero que el amor, el respeto y el compromiso que sentimos por nuestra comunidad histórica sea más profundo que cualquier cosa que pueda dividirnos. La Pequeña Manila siempre estará en nuestros corazones”, escribió.

El 11 de octubre, el Centro Cultural SOMArts organizará su exposición anual del Día de los Muertos, en honor a las personas, los lugares y los movimientos sociales que han moldeado a la comunidad de San Francisco. Una curaduría a cargo de Rio Yáñez y Carolina Quintanilla, el espectáculo contará con altares tradicionales y contemporáneos que pretenden manifestar la visión del curador fundador René Yáñez para su exposición final del Día de los Muertos, titulada ‘Ciudad de las almas’, dedicada a Mabalon y a los niños que fallecieron en Custodia de ICE.

Jesús Pérez Gonzáles, viudo de la historiadora y activista filipina Dawn Mabalon, despliega un mural en lienzo hecho en honor a ella, para un altar a exhibirse el Día de los Muertos de SOMArts. Foto: Mabel Jiménez

“La profunda ligereza de su trabajo fue algo que nos entusiasmó celebrar y honrar por medio de este evento”, dijo Yáñez. “Vi muchos paralelismos entre el trabajo que mi padre hizo en la Misión y el amor que sentía por esta comunidad, e identificar eso con la dedicación de Dawn a Stockton y documentar la historia allí. Sentí una relación en eso”.

Con la ayuda de su hermana Darleen Mabalon, Jesse Gonzales y Allyson Tintiangco-Cubales, junto con las contribuciones de familiares, amigos y miembros de la comunidad, los artistas de la exhibición Kimberely Arteche, Terry Bautista y Dara Katrina Del Rosario, crearon un altar para celebrar el legado de Mabalon.

“Trabajar en este proyecto me ha ayudado a conocerla mucho mejor en muchos sentidos. También hace que el proyecto sea un poco difícil porque era una persona polifacética”, dijo Arteche. “Ella era una fuerza increíble por su trabajo académico y activista, pero también una amiga y hermana increíble, una madrina y una tía para todas estas personas que se vieron influenciadas por su persona”.

Como profesora asociada en la Universidad Estatal de San Francisco, la influencia de Mabalon dentro y más allá del departamento de historia fue evidente. Fue miembro asesora de la Fundación para el Patrimonio de Manilatown con sede en San Francisco y se desempeñó como miembro destacada de la junta de varias organizaciones, incluida la Sociedad Histórica Nacional Filipina Americana (FANHS), las Asociaciones Educativas Pin@y (PEP) y la Preservación Histórica de Isleños estadounidenses de Asia y el Pacífico (APIAHiP).

A lo largo de su carrera académica, Mabalon se comprometió a relatar las luchas y los sacrificios de los filipinos estadounidenses que a menudo se redujeron a una nota al pie en la historia de California y de los EEUU.

Un detalle del altar en honor a la historiadora y activista filipina Dawn Mabalon, para la exhibición Día de los Muertos en el SOMArts. Foto: Mabel Jiménez

Su libro Viaje por la justicia: la vida de Larry Itliong, escrito en coautoría con Gayle Romasanta e ilustrado por Andre Sibayan, es la primera publicación para niños sobre la historia filipina estadounidense y la primera también  sobre Modesto ‘Larry’ Itliong, un organizador de Stockton y cofundador del United Farm Workers (UFW).

En 1965, Itliong ayudó a organizar la huelga de uvas de Delano, exigiendo que los trabajadores recibieran el salario mínimo federal, mejores condiciones laborales y el derecho a formar un sindicato. No era ajeno a la opresión racial y económica en los campos, ya que los productores a menudo mantenían a los grupos étnicos separados para socavar las acciones laborales. La huelga duró cinco años y se convirtió en uno de los movimientos económicos y de justicia social más importantes en la historia de este país.

Las contribuciones de Itliong y los migrantes filipinos no son ampliamente conocidas, incluso entre la comunidad filipinoamericana.

“Mis abuelos eran trabajadores agrícolas”, dijo una vez Mabalon a KQED Public Radio. “Mi papá era un trabajador agrícola. Conocía a Larry Itliong. Y ni siquiera sabía quién él hasta que fui a la universidad. Ahora voy a llorar. Estoy llorando. Qué tragedia. Sabía quién era César Chávez. Teníamos una biblioteca César Chávez. Pero, sabes, creo que es una tragedia que tantos jóvenes filipinos estadounidenses hayan crecido sin conocer el papel central y fundamental que hemos desempeñado en la historia de los EEUU”.

Mabalon “sintió el dolor de una generación” pero creía que era responsabilidad de cada uno continuar el trabajo de sus antepasados y contar sus historias. A lo largo de su vida y carrera académica, recopiló historias orales, recortes de periódicos y fotografías, atesorando cualquier cosa y todo lo que aquellos antes de ella dejaron atrás.

“Dawn estaba en cada pelea, luchando por los testimonios de las personas que hicieron esta ciudad y cuyas historias no se cuentan”, dijo Arteche. “Creo que lo más importante que querría que todos aprendieran de su trabajo es que nuestra historia filipina americana comienza con nuestra familia”.

Jesús Pérez Gonzáles, viudo de la historiadora y activista filipina Dawn Mabalon, y la artista Dara Katrina Del Rosario, discuten los detalles de una instalación de altar en honor a Mabalon en preparación para la exhibición del Día de los Muertos de SOMArts. Foto: Mabel Jiménez

Bautista, quien conoció a Mabalon por primera vez en una conferencia de FANHS en 2000, enfatiza la necesidad de organizar y desarrollar líderes jóvenes como esta historiadora para superar las injusticias, pasadas y presentes, que continuamente impactan a las comunidades marginadas.

“Si no podemos inspirar a un liderazgo más joven, entonces será una batalla ascendente”, dijo Bautista. “Tenemos que elaborar estrategias y aprender del pasado de lo que funciona, lo que no funciona. A veces no ganas. Se perderán batallas, pero solo tenemos que seguir intentándolo o nos volveremos invisibles”.

Para Dawn, la historia filipina estadounidense no es solo la historia de California sino también la historia nacional. Su pasión por la justicia social y el reconocimiento legítimo de su comunidad contribuyeron al refuerzo en el currículo de que los filipinos tienen voz y lugar en la historia.

“La vida de organización y activismo de Dawn fueron  inspiradoras. Lloramos la pérdida, pero celebramos su recuerdo”, dijo Bautista.

En su última declaración hecha antes de su muerte, Mabalon escribió: “Soy una historiadora dedicada a construir puentes entre las comunidades sobre las que escribo (filipinoamericanos, asiáticoamericanos, inmigrantes, trabajadores) y la academia. He dedicado el trabajo de mi vida a compartir las historias de personas y comunidades al margen de la historia estadounidense… Con las humanidades y las disciplinas de historia bajo ataque, no hay mejor momento para fortalecer el trabajo que hacemos como historiadores”.

‘Ciudad de las almas: Día de los Muertos 2019’ se exhibe en SOMArts hasta el 8 de noviembre. El horario de la galería es de martes a viernes a las 12 pm a 7 pm y los sábados de 12 pm a 5 pm. La entrada es gratuita.