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Docenas de personas se reunieron en la Plaza del BART de la Calle 16 el sábado 4 de abril, para demostrar su apoyo a los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa, Guerrero, México.

Después de una hora llena de discursos, carteles de protesta y danza azteca, los manifestantes marcharon desde las calles 16 y Misión hasta la escuela primaria Buena Vista Horace Mann, en donde algunos de los seres queridos de los estudiantes desaparecidos hablaron sobre la frustración y angustia que sienten por los secuestros de sus familiares que aun no se han resuelto.

El 26 de septiembre de 2014, 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa en Guerrero, México, incautaron varios autobuses y viajaron hasta Iguala para protestar durante una conferencia dirigida por María de los Ángeles Pineda, esposa del alcalde José Luis Abarca.

En el rumbo hasta Iguala, los estudiantes fueron emboscados por policía local y presuntamente fueron detenidos por pandilleros del grupo Guerreros Unidos, para luego, supuestamente ser asesinados. Las autoridades mexicanas arrestaron el ex alcalde y su esposa en la ciudad de México en noviembre de 2014 y, de acuerdo al ex procurador general, Jesús Murillo Karam, la pareja fue acusada formalmente de orquestar el secuestro.
El evento encendió la indignación internacional sobre la corrupción entre el gobierno y la brutalidad policiaca.

Caravana 43, una organización activista en los EEUU, coordinó tres caravanas para llamar la atención entre la población clamando justicia para los 43 estudiantes desaparecidos y para pedir que el gobierno reconsidere su apoyo militar a México.

Los visitantes de Ayotzinapa incluyeron a Estanislao Mendoza, padre del estudiante desaparecido Miguel Ángel Mendoza Zacarías; Blanca Luz Nava Vélez, madre del estudiante desaparecido Jorge Álvarez Nava; Josimar de la Cruz y su hermano Ángel Neri de la Cruz, estudiante y uno de los sobrevivientes al ataque del 26 de septiembre; y Cruz Bautista Salvador, profesor de la escuela Normal Rural.

“Estos últimos meses, me he sentido muy triste por no saber nada de mi hijo”, dijo Blanca Luz Nava Vélez. [En México] no tenemos un medio que nos apoye a sacar la verdad. Por eso estamos aquí. Espero que ustedes los medios nos apoyen y publiquen lo que deben destacar”.

Se logró reunir casi $3,000 para apoyar esta Caravana 43 en su viaje alrededor de los EEUU.

“Vemos el apoyo muy grande que están haciendo los compañeros aquí, apoyando la causa de los normalistas”, dijo Estanislao Mendoza. “Lo que se va juntando de la caravana lo mantiene. Nos da fuerza para seguir adelante, porque sin ello no íbamos a poder venir hasta acá”.

Mendoza dijo que la prioridad es encontrar a los estudiantes.

“Ya llevamos seis meses de andar buscando de un lado a otro”, dijo Mendoza, “pero acabando aquí, regresamos a planear otras cosas que tenemos que hacer.

Los familiares de los estudiantes expresaron su decepción por el gobierno mexicano y su falta de apoyo en la búsqueda. Varios políticos, incluyendo el presidente Enrique Peña Nieto prometió ayudar en la recuperación de los estudiantes, pero hasta la fecha nada se ha hecho, según Mendoza.

Resistencia, arte y danza

El evento del 4 de abril comenzó con una danza azteca tradicional que se llenó con el olor de salvia quemada.

“Esto [danza] es una forma de resistencia”, dijo Niña Rodríguez. “Es una forma de oración y bendición para los 43 estudiantes. Entre la danza, estamos rezando para que estén bien y vivos”.
Jovani Rodríguez, artista, sostuvo y mostró dos mantas grandes y pintadas, con la ayuda de algunos compañeros suyos.

“Yo pasé algo muy similar en  2006 en la ciudad de Oaxaca, de donde soy”, dijo Rodríguez. “Se llevó a cabo una revuelta en contra del gobernador y allí empezó mi activismo. Las imágenes representan un objetivo. A veces no se puede cambiar las cosas con violencia, con puños y palos… entonces pensé porqué no crear arte.

La primera obra de arte de Jovani, llamada ‘México secuestrado’ muestra a una persona con los ojos vendados y amordazada. Su segunda obra ‘Ayotzinapa ¡Lucio Vive!’ es el retrato detallado de uno de los estudiantes.

“Estamos aquí expresando nuestra solidaridad con la gente de Ayotzinapa porque cada uno de estos estudiantes fue un héroe”, dijo Joey Johnson, un organizador del Stop Mass Incarceration Network. “Queremos que regresan todos vivos”.

El 6 de abril, la caravana visitó el City College de San Francisco en donde organizadores de la escuela como el Movimiento Estudiantil Chican@ de Aztlán (MECHA) y el Concilio Asociación de Estudiantes de CCSF (ASC, por sus siglas en inglés) mostraron su solidaridad con Los 43.

“Ayotzinapa fue la gota que derramó el vaso, pues luego de los asesinatos en masa, los desaparecidos en México y los feminicidios en Juárez, la gente ya están movilizándose”, dijo la estudiante del CCSF y miembro de MECHA, Itzel Calvo.

La Caravana 43 va continuar su gira por las ciudades de la costa del Pacífico hasta el resto del país para llamar la atención, buscar respuestas y la justicia que los estudiantes desaparecidos merecen.

“Lo que queremos lograr es que la gente tome conciencia sobre lo que está pasando”, dijo Vélez. “Tenemos que luchar porque no podemos seguir así, todo el tiempo dejándonos que el gobierno nos reprima cada vez que quiera”.