Este artículo fue publicado originalmente en SFBay.ca el 17 de agosto.

Después de la adición de carriles rojos y la implementación de otros cambios en la calle Misión, la SFMTA ha aligerado algunas de esas restricciones después de recibir quejas de los residentes y negocios locales. Foto Jessica Webb

San Francisco ha suavizado el tránsito en algunas de las vueltas obligatorias a la derecha en la calle Misión como una conciliación entre comerciantes y residentes.

La Mesa Directiva de la Agencia de Transportes Municipal de San Francisco (SFMTA) en el plan original del 14-Mission Rapid Project, aprobó el 16 de agosto eliminar dos vueltas obligatorias en la calle Misión y sus cruces con las calles 22 y 26.

También se ha hecho la excepción para que taxis den vuelta a la izquierda en las calles Misión y 21, y se ha reubicado una parada de autobuses de la calle Cortland para estar más cercana a la intersección.

La mesa Directiva de la SFMTA aprobó el proyecto de $7.2 millones de dólares que incluye añadir carriles rojos de circulación, seis giros a la derecha obligatorios en la calle Mission entre las calles 14 y 30, y la restricción de vueltas a la izquierda.

Como tema pendiente con los comerciantes quedan las vueltas a la derecha, incluyendo una en las calles Misión y César Chávez: los comerciantes han dicho que las ventas han bajado ya que a los clientes se les dificulta encontrar estacionamiento o circular por la calle Misión.

Roberto Hernández, miembro de la mesa directiva de la Asociación de Comerciantes de la Misión, dice que él y otros trece hicieron una encuesta a 357 negocios ubicados en dicha zona y en la calle 14.

La encuesta reveló que 301 negocios reportaron pérdidas desde la implementación del proyecto. Treinta y tres empleados de varias tiendas fueron despedidos tras la pérdida de ingresos. Durante la reunión del martes, Hernández dijo que catorce negocios han cerrado y otros tres están a punto de hacerlo.

Gabriel Medina, el gestor de políticas de la Agencia por el Desarrollo Económico de la Misión, dijo que el proyecto llegó en un mal momento, cuando los desalojos masivos están ocurriendo en el vecindario.

“Cuando tuvimos tres reuniones de la comunidad, la mayoría pidió que no se llevara a cabo este proyecto”, dijo Medina, quien además se refirió a la vuelta a la derecha como una barrera. “Pedimos que se retire el muro en la calle César Chávez. Básicamente, en lugar de tener una entrada a nuestro corredor cultural y comercial, tenemos un muro”.

Medina tampoco está de acuerdo con que se remuevan algunas de las paradas de autobuses. Muchos de los clientes de su organización —personas de bajos recursos— utilizan el Muni y ahora consideran su acceso como limitado.

“Se trata de restaurar nuestras paradas de autobuses”, comenta Medina. “De dejar a la Misión intacta. Obligarnos a dar vuelta cada cuatro cuadras no ayuda a mantener íntegro nuestro barrio”.

Matt Brill, el dirigente de proyectos de la SFMTA, dijo que él ha oído reclamos de parte de los comerciantes acerca de que sus clientes no pueden acceder a los comercios o a los estacionamientos a lo largo de la calle Misión.

Brill dijo que la agencia de tránsito comenzó una campaña informativa para que los conductores sepan de la ubicación de estacionamiento disponible en el área, uno en la calle 21 con Bartlett (Mission Bartlett Garage) y otro en la calle Hoff (16 & Hoff Garage).

La SFMTA también está trabajando con la Oficina de Desarrollo Económico y Laboral de la Ciudad para apoyar una campaña publicitaria que promueva las opciones de tránsito existentes en la Misión, dijo el dirigente.

Brill también refirió la razón por la cual es conveniente continuar con la vuelta obligatoria a la derecha en las calles Misión y César Chávez:

“Nosotros evaluamos la posibilidad de remover esa restricción en la intersección. Sin embargo, dado que ahora hay un solo carril hacia el norte en la calle Misión, si se eliminara (la vuelta a  la derecha), la congestión a lo largo de esa calle sería peor de lo que era antes, lo que significa que ambos, choferes y transeúntes que utilizan el Muni, tendrían una experiencia menos agradable de lo que era antes de implementar el proyecto”.

La directora de la mesa directiva de la SFMTA, Gwyneth Borden, dijo que no existe intención alguna de afectar al barrio de la Misión, solo se pretende agilizar el tránsito.

Borden, quien vive en la Misión y Richland, dice que ella toma el autobús 14R todos los días. Recalcó que la información recolectada por la SFMTA refleja que las personas de bajos ingresos y las minorías raciales van a la Misión.

“Creo que debemos recordar que al final del proceso, sea lo que sea que decidamos, tenemos que asegurarnos que esas personas son las que necesitan utilizar el transporte público o dependen de él, y ya sabemos que en esta ruta, pueden llegar a donde desean más rápidamente.