Artista George Colón. Foto © George Colón

A casi un mes después de cancelarse el controversial evento callejero denominado Festival Artístico Encuentro de Estilos 2016 en la Misión, uno de los artistas participantes ha declarado el evento como “un desastre”.

George Colon, un renombrado artista callejero neoyorquino conocido también por su alias, AIM SSB, fue uno de los muchos artistas que viajaron a San Francisco de todas partes del  mundo a participar en un festival callejero de tres días, el cual fue finalmente cancelado debido a una creciente controversia en que la organizadora del evento, Lisa Jo Brewer si vio involucrada.

El evento iba a llevarse a cabo entre los días 16 y 18 de septiembre en varios callejones y calles del Distrito de la Misión en San Francisco, pero se canceló cuando Brewer no pudo conseguir los permisos correspondientes por parte de Interdepartmental Staff Committee on Traffic and Transportation (ISCOTT), el 8 de septiembre, una semana antes de su realización.

Según uno de los sitios web del evento, se contemplaba la asistencia de artistas de 23 países distintos y 200 mil visitantes. Aparentemente, muchos, sino todos, los artistas tenían noción de que el evento había sido cancelado a su llegada a San Francisco.

“Si [Brewer] tenía esa información, fue injusto de su parte”, dijo Colon al El Tecolote el 22 de septiembre. “Primeramente debió informar de eso a todos, y segundo, debieron compensarles su dinero. Así no es como actúa en el mundo profesional”.

Colon se involucró con la edición del encuentro de este año, cuando Brewer lo contactó a fines del año pasado, después del evento de 2015. Él no la conocía y no estaba seguro si quería participar en él.

“Le dije, ‘¿Cuál es tu objetivo?’” y ella dijo, ‘Traer a artistas de todas partes del mundo para que pinten en San Francisco’”, dijo Colon.

Según Colon, Brewer se comprometió verbalmente a pagarle el pasaje en avión y su estadía y Colon le ayudaría a Brewer a promover el evento, recaudar fondos para la comunidad, y traer a artistas para “pintar en un ambiente propicio”.  Colon también tendría la oportunidad de vender su arte.

Pero dos o tres meses antes del evento, Brewer comenzó a informarle a Colon sobre los problemas que enfrentaba el evento para conseguir respaldo, revelándole poco a poco que no podría cubrir los gastos.

“Cada vez que me comunicaba con Lisa, me parecía que había un sentido de incomodidad y desorden”, declaró Colon. “Falta de apoyo, cambio de personal, y no sé por qué. Siempre la conversación era algo así como, ‘esta persona ya no está con nosotros’, o ‘esta persona ya no está involucrada’. Pensaba, ‘¿por qué tantos cambios?’”

Colon gastó $300 para enviar seis piezas de arte a Brewer a fines de agosto, y gastó más de $400 en el pasaje en avión. Solo una semana antes del evento, Brewer le informó que no tenía los fondos para pagarle su estadía, como le había prometido.

“No sabía qué hacer”, dijo Colon. “Mi arte estaba allá. Mi vuelo estaba pagado. ¿Qué se hace en ese caso?

Colon llegó a San Francisco el 13 de septiembre y reservó un cuarto en el Travelodge, que le costó $1,100 en total. La estadía de Colon en San Francisco le costó entre $1,700 – $2,000.

Cuando regresó a Nueva York, Brewer nuevamente le prometió reembolsarle. Desde que volvió a Nueva York, Brewer le ha enviado dos mensajes por texto prometiéndole pago, pero hasta el 12 de octubre, no lo había recibido.

Las “señales de que el evento no estaba en orden” comenzaron a aparecer el primer día que Colon llegó a San Francisco. Se dio cuenta que la Misión Art415 Gallery en el 2884 de la calle Misión, donde su arte se iba a exhibir, se veía desorganizada, improvisada, sin el papeleo necesario.

Colon también se encontró con varios artistas y vendedores en la galería el 16 de septiembre, la mañana del primer día del evento, sin lugares dónde pintar ni dónde instalarse. Conoció a cuatro vendedores que reclamaban se les reembolsaran los gastos de traslado al evento.

“Fue muy desalentador y triste oír que querían su dinero, pero que no había dinero para devolverles”, dijo Colon. “Mi motivo para asistir a este evento era puro. No tenía idea que iba a enfrentarme a este desastre”.

Colon comenzó su carrera artística en 1970 cuando era un niño de diez años en las calles de Williamsburg, Brooklyn, usando el grafiti para hacerle frente al tremendo caos y violencia causada por el alcohol presente en su casa.

“Se convirtió en un escape de la realidad”, dijo Colon, quien conoció a personas en 1973 quienes le enseñaron a colgarse de los trenes. “Me sentía realizado. No era correcto, porque estaba destruyendo propiedad ajena y era fuera de la ley, pero no sabía hacer otra cosa”.

Después de un año y medio recluido en una institución juvenil en 1975, Colon hizo un curso en dibujo en una compañía que quería emplearlo.

“Ese fue mi escape.  Así que cuando me llamaron para preguntarme si quería que me pagaran por dibujar, tomé esa oportunidad y me fui de Nueva York a la edad de 17 años”.

Los últimos cinco años, Colon ha trabajado como un consejero certificado por el estado de Nueva York para la recuperación de la adicción a drogas y alcohol. Colon  lleva 11 años sobrio, algo que fue un factor en su participación en Encuentro de Estilos.

“En este momento me siento explotado. Estoy en recuperación y trato de creer en las personas”, dijo Colon. Me siento triste por lo que pasó. Y por el gasto financiero que muchos de nosotros experimentamos. Se espera que la gente con integridad no actúe de esta forma otra vez”.