‘Protegiendo a los colonizadores’ (1861), ilustración. Publicado en Harper’s New Monthly.

Desde que los invasores blancos llegaron por primera vez a Turtle Island y comenzaron su incursión ilegal en tierras indias, se han utilizado diversas formas de mentiras, propaganda y desinformación para adoctrinar a millones de niños y adultos en los EEUU y el mundo.

En la actual era de la información, esas formas previas de manipulación han perdido terreno, sin embargo, la persistencia de estos invasores ha evolucionado, ahora echando mano de armas modernas traducidas, en este caso, en un deporte que se ha convertido en el mayor pasatiempo de la nación.

A pesar de las recientes proclamaciones presidenciales destinadas a “abordar problemas serios que los afectan y ayudar a proteger su patrimonio rico y diverso”, tales declaraciones no tienen sentido cuando el mismo gobierno deliberadamente no reconoce y continúa, por el contrario, alentando y exhibiendo estos problemas y traumas en contra de nosotros. El Super Bowl LIV se puede argumentar como la última muestra de desprecio hacia el indio americano.

Ilustración: Gus Reyes

Un breve examen de la historia nos recuerda la etimología y el simbolismo del nombre del equipo de los 49 de San Francisco. Para el adoctrinado estadounidense, evoca una era romántica del siglo XIX en la que se descubrieron grandes riquezas y fortuna al oeste de una tierra conocida como California. Para el indio americano, no es nada de eso.

Este nombre glorifica el brutal asesinato, el desplazamiento de innumerables familias indias y tierras robadas por el invasor blanco y otros buscadores de oro, libres y esclavos. Fue una masacre patrocinada por el gobierno, validada por una orden ejecutiva emitida el 6 de enero de 1851 por el primer gobernador de California, Peter Hardeman Burnett, declarando seguir “librando una guerra de exterminio entre las razas hasta que la raza india se extinga”.

Los años de la fiebre del oro fueron efectivamente un genocidio que resultó en la exterminio de una población originalmente estimada en 275 mil indios quedando reducida a 30 mil. En el año 1848, y posteriormente, las tribus Maidu, Nisenan, Koukow, Miwok, Pomo, Ohlone y Yokut se encontraban entre las más severamente afectadas por la embestida de los 49 y otros invasores. Estos empeños de exterminio continúan con la exclusión de la historia tribal de California en los planes de estudio de las escuelas primarias.

Ilustración: Gus Reyes

El nombre de ‘Chief’ (Cacique) de Kansas City sirve como instrumento de ataque del invasor contra el indio americano. Durante años, este equipo de la NFL, sus seguidores y dueños han sido una de las mayores fuentes de difamación del indio americano por su uso ilimitado de tocados y vestimentas tradicionales, el uso descarado de caras rojas y otras representaciones racistas de nuestra historia, cultura e ideología.

Solo hay que mirar imágenes de un partido de los Chiefs para constatar la campaña de ignorancia en plena exhibición. Ahora, en combinación, la competencia de estos dos equipos marcará un festín exitoso e indulgente de ignorancia, acompañado de alitas picantes y frijoles. El Movimiento Indígena Americano condena el uso del más grande espectáculo deportivo de los EEUU para lanzar su continua campaña de denigración y deshumanización del indio americano.

“Solo recuerda en qué tierra estás y que tu libertad y tus partidos de fútbol no vinieron sin derramamiento de sangre de los nativos, los primeros pobladores de esta tierra, las personas que están siendo utilizadas para tu entretenimiento, te están mirando. Y no descansaremos hasta que desaparezca la apropiación nativa”— Amanda Blackhorse.

¡No somos tu mascota y nuestra cultura no es tu disfraz!