Un mural hecho por la comunidad en conjunto con Precita Eyes dice ‘Cuenta conmigo en el Cenco 2020’, durante el Paseo Artístico, un evento bimensual organizado por Acción Latina, el 10 de agosto de 2019. El evento informó al público sobre cómo participar en el Censo, cómo beneficia a las familias y a la comunidad del Distrito Misión con mayores recursos para salud, trabajo, educación, vivienda y otros servicios sociales. Foto: Beth LaBerge

Con el lanzamiento del Censo en abril de 2020, los coordinadores de la Oficina del Censo de los EEUU, están trabajando activamente para incluir a las comunidades difíciles de contabilizar y así garantizar que su representación sea más precisa a nivel nacional.

Sin embargo, para las comunidades indígenas en todo del país, el participar en una encuesta federal puede ser una idea intimidante debido al largo y doloroso historial entre el gobierno estadounidense y dichas comunidades.

“Existe una verdadera falta de confianza hacia el gobierno federal cuando se trata de completar la información sobre nuestras familias”, dijo Britta Guerrero, directora general del Centro de Salud para Nativos Americanos de Sacramento (NAHC, por sus siglas en inglés). “Todavía existe un trauma histórico que sufren nuestras comunidades, donde los niños fueron sacados de sus hogares y enviados a internados… Como hay un alto porcentaje de servicio militar dentro de la comunidad nativa, esto resulta en que tengamos menos servicios allí. Desear un reporte y un conteo no es realmente una prioridad para ellos allí”.

NAHC es un centro de salud acreditado a nivel federal que brinda atención médica primaria, atención dental, psiquiatría y optometría de salud básica a las poblaciones nativas y las personas cuyo seguro médico es insuficiente en las áreas urbanas. También este centro es líder del Subcomité de Recuento Completo de los Nativos Americanos en Sacramento, donde se trabaja para involucrar a los grupos indígenas en el conteo y con la meta de alcanzar a un grupo en especial.

Jenine Gains, gerente de comunicaciones de NAHC, dijo que están trabajando con el condado de Sacramento para incorporar los mensajes del Censo 2020 a través de eventos ya existentes, tales como Pow Wows, con el fin de llegar a la comunidad indígena que reside en el condado. Sin embargo, informar a las comunidades indígenas sobre la importancia del censo para la asignación estatal de fondos es otro factor muy importante para el NAHC.

“La gente en general siente que el gobierno federal es responsable del censo y que en 2020 es un censo estatal, por lo que nuestros números se informan al estado”, dijo Guerrero. “Esto no siempre ha sido así, como tenemos una relación directa con el gobierno federal, no se entiende la importancia de cómo se asignan los fondos a través del estado”.

Hong Mei Pang, director de Abogacía y Acción Afirmativa en San Francisco a favor de las personas de origen chino ha estado trabajando directamente con comunidades difíciles de contabilizar para garantizar que tengan “acceso equitativo y que puedan entender la importancia del censo tal como es. Tiene que ver con recibir nuestra parte justa de recursos para la representación política. Por un lado, se trata realmente de dar a conocer que la relación que los posibles recursos que se reciben, tienen un impacto en el día a día”, dijo Pang y agregó: “Especialmente para estas comunidades difíciles de contar las cuales experimentan gran cantidad de privación de derechos e inequidad económica, social y política”.

Los grupos indígenas de otras comunidades dependen de programas financiados por el estado para la educación, la vivienda y los servicios sociales. El Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano de los EEUU (HUD, también por sus siglas en inglés), financia la Oficina de Programas para Nativos Americanos, que incluye un total de siete programas de vivienda.

Según un estudio del HUD publicado en 2017, las viviendas están sobrepobladas y por debajo de los estándares para el hogar promedio del país. El estudio concluyó que en un período de dos años, el HUD necesitaría construir 68 mil nuevas unidades para eliminar la sobrepoblación y reemplazar las unidades de vivienda de bajo estándar.

Los fondos para los programas de vivienda como HUD designados a las poblaciones indígenas se ven directamente afectados por el censo, los cuales requieren una representación precisa para ser distribuidos.

La Coordinadora de la Asociación del Censo de los EEUU, Jessica Imotichey, encabeza la asociación tribal en la región de Los Ángeles. Según Imotichey, el programa para el censo, contrató a un especialista tribal y un especialista nativo de las islas del Pacífico para trabajar con los miembros de la comunidad. En enero de 2020, se lanzará una campaña mediática específica por tribu y así alentar la participación, informó Imotichey.

“Es importante que [grupos indígenas] participen”, dijo Imotichey. “Uno es la representación. Realmente les da una voz más fuerte. Queremos asegurarnos de que sean reconocidos y una forma de hacerlo es dando a conocer a su población a través de números reales, estadísticas y datos”.

Actualmente, la comunidad Mam (mayas de Guatemala) en la Bahía Este es un grupo no contabilizado con precisión porque el Censo tiene muy poca información sobre ellos. Henry Sales, líder de la comunidad y traductor de Mam, es uno de los tres traductores de ese idioma en el país. Aunque hay información muy limitada sobre este grupo indígena, Sales se esfuerza para informar a su comunidad sobre la importancia del Censo 2020.

“Si bien los idiomas han proliferado a 12 en el censo, sabemos que muchas de nuestras comunidades se encuentran en la intersección de las divisiones digitales donde no hay un acceso confiable a Internet o una computadora. Sobretodo para las comunidades inmigrantes recién llegadas de bajos ingresos tales como familias de clase trabajadora o personas mayores”, dijo Pang.

Aunque los materiales del censo ahora están disponibles en una docena de idiomas, eso no incluye los idiomas indígenas como el maya Mam. Sales dijo que al explicar el censo a su comunidad, por momentos ciertas palabras en inglés no tienen una traducción directa al Mam, lo que dificulta explicar su importancia.

“Por ejemplo, cuando digo la palabra ‘asilo’, muchos de ellos no saben lo que significa esa palabra, porque esa palabra no existe en el idioma Mam”, dijo Sales. “Así que tenemos que encontrar la definición y explicarla”.

Ahora que la generación más joven de la comunidad Mam asiste al Distrito Escolar de Oakland, el condado de Alameda tiene una idea de la población Mam maya de la Bahía Este. Sin embargo, todavía se sabe muy poco acerca de estas comunidades indígenas, las cuales han ido creciendo a lo largo de los años.

“Nos llamaban latinos porque algunos de nosotros hablamos algo de español”, dijo Sales. “Pero ahora, en los últimos cinco años, la población Mam ha crecido y muchos de nosotros nos damos cuenta de quiénes somos. Indígenas mayas que queremos ser representados como tales”.

Cuando El Tecolote publicó una artículo sobre la comunidad Mam a fines de 2018, se estimaba que 10 mil integrantes vivían en la Bahía Este, la mayoría de ellos al este de Oakland. Con un censo exacto, finalmente podremos saber el número verdadero.