El activista comunitario y miembro de la Junta de Acción Latina, Emilio Victorio Sánchez, fue encontrado sin vida  por causas desconocidas el 20 de marzo. Tenía 66 años de edad. Luego de regresar de una visita familiar en México el 14 de marzo, la policía de San Francisco encontró a Emilio muerto en su departamento. La causa de su muerte sigue siendo investigada.

Hasta el momento de su muerte, Emilio se venía desempeñando como miembro de la Junta Directiva de Acción Latina, una organización cultural y educativa sin fines de lucro del Distrito Misión que también supervisa la publicación del periódico El Tecolote. Durante 19 años, Emilio se desempeñó como Coordinador de Servicios Bilingües para la Comisión de Servicios Públicos,como traductor al español durante las audiencias públicas y donde movilizó a personas de todo el norte de California para que hicieran comentarios públicos.

Emilio también trabajó con el Programa de Telecomunicaciones para Sordos y Discapacitados, y fue miembro sindical de SEIU 1000. En su tiempo libre y durante 11 años, fue voluntario en la Coalición de Profesionales Jurídicos Preocupados (CCLP), dedicándose a luchar en nombre de las personas de bajos ingresos para acceder al sistema legal. También ofreció su tiempo como voluntario para proporcionar servicios de interpretación y asistencia en las reuniones del Distrito Escolar Unificado de San Francisco. En la década de 1990, Emilio trabajó para Project Open Hand y Better Business Bureau. 

Nacido el 19 de diciembre de 1953, asistió a la Universidad Nacional Autónoma de México y recibió su título en 1975. Un año más tarde se estableció en San Francisco, donde finalmente obtuvo un Asociado en Artes en Salud Pública en el City College de San Francisco.

Como residente del Distrito Misión desde hace mucho tiempo, Emilio estaba en primera línea como activista luchando contra las deportaciones y por los derechos de los inmigrantes. “Emilio era un miembro activo de la floreciente comunidad Latinx, Queer y LGBTQ del Distrito de la Misión, contribuyendo activamente a espacios como la escena de la calle 16 y el bar ‘Esta Noche’”, dijo Josué Rojas, director ejecutivo de Acción Latina. “El espíritu generoso de Emilio se demostró en todas las causas que asumió como propias, a menudo como voluntario, echando una mano y participando activamente en protestas y manifestaciones pacíficas”.

“Emilio encarnaba tal generosidad de espíritu, humildad, pura bondad”, dijo la ex directora ejecutiva de Acción Latina, Georgiana Hernández. “Tengo tantos recuerdos de Emilio ayudando a transportar hielo mientras organizamos eventos en Acción Latina, sonriente, dando la bienvenida a los invitados, siempre lo mejor de un ser humano dentro de todas las comunidades que tocó. Gracias, Emilio, por ser tan ejemplar”.

Los amigos han descrito a Emilio como un gran amante de la aventura y los viajes, así como una persona hermosa y compasiva que también tenía un espíritu amoroso hacia los jóvenes. También dijeron que amaba sus raíces indígenas y mexicanas. “El orgullo por mi herencia mexicana no tiene límites y se extiende a todas las culturas del mundo, asegurándome de que aprendan sobre toda la belleza en todas las cosas de América Latina, desde México hasta la Patagonia”, dijo Emilio una vez.

Emilio se une a su madre en la otra vida, Teresa Sánchez García, y a su hermana, Yolanda Victorio Sánchez.

Le sobreviven dos hermanas, Lilia Victorio Sanchez y Maria Luisa Victorio Sanchez, y sus primos Amparo Valadez Victorio, Martha Valadez Victorio, Luis Naranjo Victorio, Gerardo Valadez Victorio, Cesar Naranjo Victorio, Conrad Victorio Flores, Teofilo Victorio Flores, Moises Victorio Flores, Ricardo Duque Victorio y Jorge Duque Victorio.

Se planea un homenaje a la vida de Emilio en la sede de Acción Latina en algún momento próximo. 

Para la realización de este homenaje se contó con el apoyo de Axel Morales Victorio y Jesenia Díaz.