Clientes disfrutan de los últimos días de Café Cocomo. Patrons enjoy the last days of Café Cocomo.
Photo Michael Santiago

Después de 20 años de operación, los días de salsa y baile del Café Cocomo, ubicado en el 650 de la Calle Indiana, han llegando a su fin, ya que sus instalaciones se convertirán pronto en un edificio de viviendas y negocios.

Hace dos años, la empresa ‘650 Indiana Investment, LLC’ adquirió el terreno en el que se encuentra el Café Cocomo.

Conforme al Departamento de Planificación de la Alcaldía de San Francisco, el proyecto propuesto fue aprobado el 1 de mayo de 2014 y consiste en “dos edificios residenciales de cinco pisos de unos 58 pies de altura con 111 unidades residenciales y aproximadamente 1.900 pies cuadrados brutos de suelo para uso comercial en la planta baja”.

Café Cocomo, cuyo nombre está inspirado en la canción de los Beach Boys ‘Kokomo’, abrió sus puertas en 1994, cuando Drew Wanigatunga vio su sueño de crear un lugar de salsa para los latinos y la comunidad internacional hecho realidad.

El cierre del club no es ajeno a la controversia. El contrato de alquiler por 20 años de Wanigatunga expira a finales de junio, pero desconocía que el edificio estuviera en venta y el dueño del edificio no le ofreció primero a él la compra del inmueble.

“Yo invertí en el lugar. El dueño tenía que haberme dicho y darme prioridad para comprar”, afirmó Wanigatunga.

Se refirió a los cambios que se dieron conforme comenzó a mudarse más gente a Potrero Hill y el barrio empezó a crecer, pero señaló que los nuevos vecinos realmente no van a Cocomo.

“Son más gente del mundo de las computadoras”, observó.

Los clientes del club sabían hace más de un año que sus días estaban contados, pero no por ello resultó fácil recibir el anuncio del cierre y reubicación.

“Estoy enojado”, dijo Héctor Rivera, cliente de Café Cocomo desde hace 15 años.

Explicó cómo el área alrededor de este club evolucionó, de ser principalmente industrial a un carácter más residencial, conforme se hicieron adiciones al barrio tales como AT&T Park, la línea del tranvía de la Calle 3 y la construcción de edificios de departamentos.

Rivera dijo comprender los cambios en el barrio, pero declaró firmemente que “no significa que [las empresas constructoras] deberían ser las que hagan que [Café Cocomo] se tenga que ir después de 15 años”.

Después de dos décadas, el club ha sido reconocido a nivel nacional por el periódico USA Today y se ha ganado el reconocimiento mundial en el Congreso de Salsa en El Salvador.

Wanigatunga comentó que algunos de sus mejores recuerdos son de cuando “grupos conocidos llegaron a tocar en Cocomo como Oscar de León, Spanish Harlem, Grupo Niche y bandas cubanas de renombre”.

“Ha sido el centro de la música latina”, dijo Jake Jacobs, maestro de salsa en Café Cocomo desde septiembre de 1998. “Han habido presentaciones, actuaciones benéficas… actividades que reúnen a la comunidad latina en su conjunto. Las clases para aprender a bailar salsa son famosas. Es una gran manera de interesar a la gente en el baile y lograr que regresen”.

Wanigatunga tiene planes de abrir y tener su nuevo club en funcionamiento en julio. Describió el nuevo local, del que aún no quiere revelar su ubicación, como un “buen lugar, lujoso” en la zona de Fisherman’s Wharf y North Beach.

“Café Cocomo estuvo en la cumbre de lugares para bailar salsa”, comentó Evan Margolin, maestro de salsa en el Café Cocomo durante 15 años y fundador de SalsaCrazy, Inc. “Lamento que tantos grandes músicos no tengan este gran local para venir a tocar. Todavía tenemos Bimbo’s y otros lugares, ¿pero seguirán los clubes haciendo salsa? Además, los otros lugares van a ser más pequeños. Estamos hablando de lugares que acomodan a 50 personas frente a 800 personas [en Cocomo]”.

El tamaño de la nueva sala será más pequeño, pero Wanigatunga está emocionado por el nuevo espacio.

“Siempre me ha gustado la comunidad latina, y quiero que el apoyo y el amor continúe en el nuevo lugar, donde lo podremos hacer mejor y mejor”, dijo Wanigatunga.

—Traducción Alfonso Agirre