Es innegable que los estadounidenses han sido alimentados con un flujo continuo de desinformación sobre Venezuela desde los días de Hugo Chávez. EEUU ha dejado en claro repetidamente su desdén por el socialismo venezolano, llegando incluso a respaldar en 2002 un intento de golpe de estado contra Chávez.

Los críticos de la política exterior de este país en Latinoamérica (incluido El Tecolote) se han inclinado a defender el chavismo, incluso ahora que el actual presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, lo maneja de manera mucho más torpe. Pero consideramos que la reciente detención de seis empleados de Univisión, incluido el respetado periodista Jorge Ramos, es realmente preocupante.

“Nos detuvieron, no hay otra manera de describirlo”, dijo Ramos a El Tiempo. “Nos detuvieron por más de dos horas en el Palacio de Miraflores (Palacio Presidencial de Venezuela). Querían que abordáramos un autobús del gobierno, algo que nos negamos a hacer. Y cuando estábamos todos juntos, esperamos nuestro propio transporte y nos fuimos a nuestro hotel en Caracas”.

¿Y la razón de esta detención? Ramos y su equipo se encontraban en Venezuela para entrevistar a Maduro, pero la entrevista fue hacia una dirección con la que el mandatario no estaba contento.

“Le pregunté si era un presidente o un dictador, porque millones de venezolanos no lo consideran un presidente legítimo; sobre las acusaciones de Juan Guaidó de que él [Maduro] es un usurpador del poder; sobre lo que la oposición considera una elección fraudulenta en mayo de 2018; sobre la acusación de uno de sus oficiales de inteligencia de que fue responsable de cientos de muertes”.

Cuando Ramos le preguntó a Maduro sobre un video de un joven venezolano comiendo de un camión de basura, el presidente salió de la habitación. Ramos y la tripulación fueron detenidos poco después. Además de ser retenidos en el palacio, sus cámaras fueron confiscadas, junto con sus tarjetas de memoria y teléfonos celulares. Ramos dijo que toda la información de su teléfono fue borrada.

Si bien, las preguntas de Ramos estaban obviamente destinadas a provocar, ¿y qué? En una sociedad libre, como periodista, debería tener el derecho a preguntar. Por eso el comportamiento de Maduro es tan alarmante.

El pueblo venezolano está sufriendo, eso es indiscutible. Pero a medida que los medios corporativos estadounidenses y los medios estatales venezolanos promueven duelos contradictorios, cada vez es más difícil distinguir entre noticias auténticas y propaganda. Es cierto que Maduro ha sido el objetivo de una campaña orquestada para deslegitimar su presidencia, pero eso no justifica la forma en que ha reaccionado.

Nosotros, como medio informativo, denunciamos cualquier intento de censurar a quienes dedican sus vidas a comunicar y decir la verdad. Esto se aplica a todos los funcionarios electos, desde Donald Trump a Nicolás Maduro, que intentan usar su posición para intimidar a los periodistas.

La conclusión es que si Maduro quiere ser respetado como un líder elegido democráticamente, debería comportarse como tal.