Activistas entraron en acción en San Francisco y Los Ángeles en la mañana del 26 de enero. En San Francisco, 16 manifestantes fueron arrestados luego de encadenarse entre ellos y bloquear el tráfico de dos intersecciones cercanas a la sede de ICE. Foto Reyna Maldonado

El emigrar a otro país suele estar cargado de muchos desafíos y sacrificios. Muchos inmigrantes se someten a la travesía para escapar de la violencia, la guerra, la pobreza o la opresión. Con frecuencia, se ven forzados a huir sin la documentación necesaria para lidiar el sistema migratorio arbitrario y bizantino de nuestro país.

Como hijo de inmigrantes, estoy orgulloso de representar a un distrito que comprende la travesía emprendida por varias comunidades de inmigrantes que enriquecen nuestra ciudad y benefician a nuestro estado. San Francisco es una ciudad santuario que brinda hogar a personas de todo el mundo, sin importar su medio de procedencia.

Por ello que me sentí decepcionado al enterarme de las recientes redadas del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés), realizadas con la autorización de la Administración de Obama. Estas redadas han tenido como blanco injusto a niños y familias, muchos de los cuales huyeron de situaciones cruciales de vida o muerte en Centroamérica.

Durante su mandato, el presidente Obama ha sido un defensor férreo de los inmigrantes y de una reforma migratoria. Mostró un verdadero liderazgo con sus acciones ejecutivas en relación con los programas de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA) y Acción Diferida para Padres de Ciudadanos Estadounidenses y Residentes Permanentes Legales (DAPA), los cuales están siendo en este momento postergados en el tribunal por parte de fuerzas anti-inmigrantes. Estos programas constituyeron un paso positivo para enmendar nuestro fallido sistema migratorio y por ello la conmoción colectiva de nuestra comunidad ante las redadas discriminatorias de ICE.

Estas redadas están alineadas más con la retórica xenófoba de los candidatos presidenciales republicanos que con los ideales democráticos de EEUU y no puedo aprobarlas. Es por ello que redacté una carta­ —firmada por 43 de mis colegas de la Legislatura del Estado de California—dirigida al presidente Obama, en la cual se denuncian las redadas en contra de nuestras familias y niños inmigrantes, e insta a la presidencia a poner un cese inmediato.

Estas redadas contrastan bruscamente con el esfuerzo exitoso que recientemente han tenido nuestros colegas de las legislaturas Asia Pacífico Insular y Latina. Mediante el trabajo con una amplia coalición de defensores comunitarios, hemos garantizado $15 millones de dólares para que organizaciones comunitarias brinden ayuda a inmigrantes aptos para solicitar la ciudadanía o la acción diferida. Nuestro programa One California brindará servicios legales a inmigrantes vulnerables que intentan enfrentar un sistema complicado y, a menudo, implacable.

Los electores aprobaron la Proposición 187 en 1994, la cual negaba los servicios públicos a inmigrantes indocumentados, desde entonces, California ha recorrido un largo trecho. Hoy el público apoya leyes recientes que ofrecen servicios de salud a niños indocumentados y licencias de manejo a residentes indocumentados. Estamos creando el modelo de una sociedad incluyente en California y sembrando las semillas para un futuro mejor, más sano y brillante para todos.

Aplaudo a los defensores dedicados a luchar por los derechos de los inmigrantes a lo largo de todo el estado y que protestan por las injustas redadas de ICE desde San Francisco hasta Los Ángeles, y aplaudo a mis colegas que se manifestaron a favor de las comunidades de inmigrantes de California. Para leer la carta firmada por 44 legisladores Demócratas del estado de California, en la que se denuncian las redadas de ICE a la Administración de Obama, visite: www.asmdc.org/members/a17/.

David Chiu es miembro de la Asamblea Demócrata en representación del Este de San Francisco.

— Traducción Sandra Valmaña Lastres