Miembros de la comunidad latina o personas originarias de Latinoamérica (OLA, por sus siglas en inglés) radicadas en San Francisco, siguen siendo el grupo por raza y etnia más afectado en la ciudad, ya que el número de nuevos casos confirmados por el COVID-19 aumentó más del doble en relación con el mes anterior.

Desde el primer mes de pruebas, fue claro para los funcionarios de la ciudad que la población OLA se veía desproporcionadamente afectada por la enfermedad. La población OLA en San Francisco es aproximadamente del 15 por ciento y, en el primer mes de pruebas representó el 32 por ciento de todos los casos nuevos reportados del 5 de marzo al 8 de abril. En el segundo trimestre del año se registraron porcentajes cada vez mayores de nuevos casos atribuidos a este grupo: 54 por ciento de los casos nuevos reportados del 9 de abril al 8 de mayo; y el 60 por ciento de los casos nuevos reportados del 9 de mayo al 8 de junio. Las cifras recientes del 9 de junio al 8 de julio muestran que esta misma población disminuyó al 51 por ciento de todos los casos nuevos en ese mes, seguido por el 60 por ciento de los nuevos casos reportados del 9 de mayo al 8 de junio. Sin embargo, esto no es una señal de mejora, teniendo en cuenta que el número total de casos confirmados en la Ciudad incremento más del doble con respecto al mes anterior para llegar a un máximo histórico de 1642 nuevos casos de COVID-19 en un período de 30 días. Dicho número que podría superarse pronto, ya que en las últimas tres semanas se han confirmado 1630 nuevos casos de COVID-19.

Esta información se basa en los conjuntos de datos abiertos proporcionados por el Departamento de Servicios de Salud en su sitio web data.sfgov.org. Los datos se pueden ver de diferentes maneras seleccionando diferentes fechas de inicio y finalización. Debido a nuestro ciclo de publicación, El Tecolote había informado previamente datos para el período del mes que comienza el 9 de cada mes y termina el 8 del mes siguiente. Para proporcionar la información más reciente, a continuación mostramos los datos sobre los nuevos casos de COVID-19 de los últimos 30 días, del 27 de junio al 27 de julio. Aquí vemos que la población de OLA mantiene el 49 por ciento de todos los nuevos casos confirmados con un preocupante aumentó en nuevos casos representados por personas negras o afroamericanas al 7 por ciento de todos los casos nuevos, así como un aumento en el porcentaje de casos para los que se desconoce el origen étnico o la raza.

La raza y el origen étnico de las personas hospitalizadas es información crucial que no se comparte

Un indicador más preciso del impacto del COVID-19 sobre grupos demográficos es el número de personas hospitalizadas por casos confirmados según raza y etnia. Conocer el desglose demográfico de las hospitalizaciones ayuda a confirmar la información sobre los grupos más afectados por el virus. Los nuevos casos confirmados se definen por quién se hace la prueba y quién tiene acceso a hacerse la prueba, por lo tanto, la información de la prueba puede tergiversar a un grupo en particular. Conocer la información demográfica de las personas hospitalizadas muestra con mayor precisión cuál es el grupo demográfico más afectado por el virus.

Desafortunadamente, la última vez que se dio a conocer públicamente la información demográfica sobre hospitalizaciones relacionadas con el COVID-19 fue a fines de abril, cuando se observó que las poblaciones OLA representaban el 84 por ciento de todas las hospitalizaciones relacionadas con el virus, cuando normalmente la comunidad latina es el 34 por ciento de hospitalizaciones. Las cifras reportadas en abril indicarían que dicha población no estaba siendo sub contada en las pruebas COVID-19. El Tecolote solicitó al doctor Vivek Jain, director de la Clínica de Enfermedades Infecciosas del Hospital General de la San Francisco, a cargo del seguimiento de los números y la demografía del COVID-19 relacionados con las hospitalizaciones, proporcionar una actualización, sin embargo no hemos recibido una respuesta después de varias solicitudes.

El acceso a esta información es aún más apremiante con el aumento de las tasas de hospitalización el mes pasado. Del 9 de mayo al 8 de junio, las hospitalizaciones por COVID-19 (tanto casos confirmados como sospechosos, en cuidados intensivos y camas en la Unidad de Cuidados Intensivos) se redujeron de 100 a 51 pacientes, pero las hospitalizaciones han vuelto a aumentar, de igual manera, de 49 a 125 pacientes del junio 9 al 27 de julio. Este número no incluye transferencias a hospitales de San Francisco desde otros condados.

El Departamento de Salud Pública no exige que los hospitales informen el desglose demográfico de las hospitalizaciones de casos confirmados o sospechosos de COVID-19, por lo tanto, esta información no está disponible al público. La comunidad latina se vio sorprendida por el comienzo de la propagación del virus en la Ciudad, en parte porque la información conocida por ésta no se difundió ampliamente ni de manera oportuna desde el principio. Si este hubiera sido el caso, las organizaciones que brindan servicios especializados de divulgación a la comunidad latina, algunas con medio siglo de experiencia en hacerlo, podrían haber ayudado a diseñar y apoyar una respuesta más adecuada.

El 10 de junio, una coalición de 31 organizaciones de la Misión, incluida Acción Latina, que alberga a El Tecolote, envió una carta abierta a la alcaldesa Breed, preguntando: “¿Cómo es que la vulnerabilidad de nuestra comunidad no fue articulada por los formuladores de políticas que podrían haber puesto a la comunidad en alerta y planificando su seguridad durante esta pandemia? Los líderes de la Misión propusieron un marco más amplio para identificar y articular la vulnerabilidad de la salud pública basada en los datos y la experiencia de la comunidad de latinx, y le pidieron a Breed, entre otras cosas, “brindar asistencia especial para aumentar el acceso a alimentos, atención médica, vivienda asequible, trabajo, servicios relacionados y otro apoyo económico, ahora y a través de la recuperación de nuestra comunidad”.

Habitantes tienen acceso para detección del COVID-19 en el sitio móvil de la Latino Task Force Resource Hub el 16 de julio de 2020. El sitio de las pruebas se ubica en el 701 de la calle Alabama y opera los jueves de 10 a.m. a 3 p.m. Foto: Mike Kai Chen

Un mes después, el 9 de julio, la alcaldesa anunció la puesta en marcha de un nuevo sitio de prueba móvil que comenzaría a operar en el Distrito de la Misión los jueves de 10 de la mañana a 3 de la tarde. “Este nuevo sitio en Latino Taskforce Resource Hub brindará a los trabajadores esenciales un acceso fácil y culturalmente competente a las pruebas y a todos los servicios disponibles para ellos, incluido el derecho a recuperarse”, dijo la supervisora del Distrito 9, Hillary Ronen.

El programa denominado Right to Recover, es parte de los servicios integrales provistos por la Ciudad y los socios de la comunidad, que proporcionarán dos semanas de apoyo financiero para hasta 1,500 san franciscanos que resulten positivos por COVID-19, para que puedan enfocarse en su salud y recuperación independientemente de su estado migratorio. Según el salario mínimo de San Francisco, un reemplazo salarial de dos semanas asciende a $1,285.

Habitantes tienen acceso para detección del COVID-19 en el sitio móvil de la Latino Task Force Resource Hub el 16 de julio de 2020. El sitio de las pruebas se ubica en el 701 de la calle Alabama y opera los jueves de 10 a.m. a 3 p.m. Foto: Mike Kai Chen

El derecho a la recuperación fue anunciado el 2 de julio y fue posible gracias a una colaboración entre la oficina de la supervisora Ronen y el Comité de Supervisión GIV2SF, que monitorea la respuesta a la COVID-19 por parte de la ciudad, así como de la Oficina de Desarrollo Económico y de la Fuerza Laboral, el Departamento de Salud Pública y la Comisión de Derechos Humanos.

Ayer, 29 de julio, como parte de los esfuerzos de colaboración en curso de UCSF y el Grupo de Trabajo Latino para COVID-19, se abrió otro nuevo sitio de pruebas en la plaza BART en las calles 24 y Misión para continuar reduciendo las barreras de acceso a las pruebas para trabajadores esenciales en la comunidad latina.

Todo esto es un esfuerzo básico bueno y necesario, pero hasta que la Ciudad informe de manera transparente sobre las tasas de hospitalización por raza y origen étnico, no es posible saber qué tan mal andan las cosas en la comunidad latina.