Cathrine Sneed se dirige a los miembros del Garden Project en San Francisco. Cortesía: The Garden Project

En mayo pasado, el Departamento del Sheriff de San Francisco dejó de financiar el The Garden Project, una organización sin fines de lucro con sede en San Bruno. A pesar de los esfuerzos coordinados de muchas de las organizaciones asistidas por ésta,  el Alcalde Farrell, el Sheriff Vicky Hennessy y el Gerente General de la SFPUC [Comisión de Servicios Públicos de San Francisco] Harlan Kelley Jr. no intercedieron para renovar el financiamiento. Después de casi 30 años, el proyecto finalizó el 31 de junio de 2018.

Si bien las razones exactas de este cierre no están claras, el resultado final fue la muerte silenciosa de un programa vital que impactó profundamente en algunas de las comunidades más vulnerables de San Francisco. El proyecto, que incluía una granja de trabajo ubicada en la cárcel de San Bruno, fue fundado por Cathrine Sneed hace casi 30 años. Como el trabajo de la vida de la señora Sneed se desmanteló sin ceremonias, aquí hay un resumen de lo que hizo su proyecto:

En un momento en que la división socioeconómica de San Francisco crece a un ritmo inquietante, este proyecto fue el mayor empleador de adolescentes afroamericanos en la ciudad, brindándoles experiencia laboral y una opción de ayuda a sus familias. En una época en que la policía actúa en contra de ciudadanos desarmados han minado la confianza pública, el proyecto hizo que los agentes de policía trabajaran con niños de comunidades marginadas. En un momento en que la EPA se está destruyendo sistemáticamente, el proyecto trabajó para limpiar los reservorios de agua, los parques y otras áreas llenas de desechos, reemplazando las agujas y la basura por plantas nativas. En una ciudad donde la gente yace desvalida en las calles, el proyecto ayudó a los ex convictos a volver a aclimatarse a la sociedad dándoles un trabajo estable, mostrando el valor inherente de todos los individuos.

La ciudad, pese a todas estas acciones, respondió con un rotundo no. No hubo reconocimiento formal. El programa y su líder, que en realidad eran uno y el mismo, fueron cerrados, sin consideración alguna.

Esta carta es en reconocimiento al trabajo de Cathrine Sneed. Como la mayoría de las personas no la conocerán, aquí está un resumen de ella: Cathrine era enemiga de la apatía. Luchó, cada segundo de cada día, hizo una gran diferencia. No fue magia, sino resultado de un trabajo que dio frutos. No hay placa, ni estatua, ni banca en el parque que la reconozca. En cambio, a los niños les dio comida cuando no tenían nada. A las personas que habían sido marginadas les dio una segunda oportunidad. Los lugares se limpiaron y se volvieron espacios seguros para todos.

Ahora ya lo sabe. Si esto significa algo para usted, haga algo. Mire a Cathrine Sneed. Póngase en contacto con cualquiera de los funcionarios referidos.

El proyecto ya no está, pero las personas afectadas sí.