El alguacil Ross Mirkarimi (al centro) haciendo promoción en el Distrito de la Misión para su campaña de reelección, el 17 de octubre de 2015. Foto Tony De Renzo

Estimado editor,

En 2011 el Alguacil Mike Hennessey me pidió postularme para continuar con su legado progresista. En una victoria aplastante aquel noviembre, nuestra comunidad estaba facultada para hacer progresar a San Francisco siguiendo los valores que hicieron famosa a nuestra ciudad.

Hemos continuado con el legado. Nuestro desempeño a cargo de la oficina del Alguacil ha servido de inspiración a departamentos correccionales y agencias del orden público en todo el país. Juntos, hemos disminuido la población carcelaria a niveles sin precedentes. Pero tenemos mucho más qué hacer. A diferencia de la reducción en dicha población, existe otro grupo de reclusos que no tiende a ir a la baja y que corresponde a personas con doble diagnóstico por problemas graves de salud mental y de abuso de sustancias.

Durante los últimos 50 años, el sistema de justicia penal de los EEUU ha sido impulsado por un sistema improductivo de retribución —permitiendo el efecto carrusel al construir más prisiones y edificios de gobierno, mientras que poco hace por mejorar la seguridad pública. San Francisco no ha sido inmune a esta forma de pensar.

Como Supervisor electo del Distrito Cinco que fui y ahora, como Alguacil, seguiré haciendo frente a las fuerzas que anteponen sus propios intereses a los de la ciudadanía.

A lo largo de mi carrera como servidor público y funcionario electo, he sido un partidario incondicional de la comunidad latina. Porque queremos la misma cosa, y ahora más que nunca, tenemos que proteger a la población trabajadora y de clase media de San Francisco.
Yo no soy miembro de sindicato alguno, pero he vencido a su aspirante en la elección de 2011.

No renunciaré a mi independencia como alguacil por ganarme el favor de los sindicatos adjuntos que habré de presidir —en la aplicación de la ley en todo el país ese ha sido un gran problema con los agentes de policía y alguaciles, que no pueden rendir cuentas debido a su falta de independencia.

Por favor, ayúdennos a llevar este mensaje a la gente. Respetuosamente pido su voto.

Gracias,

Ross Mirkarimi, Alguacil

Por razones de espacio, esta carta ha sido abreviada, para leerla en su integridad, visite eltecolote.org

— Traducción por Katie Beas