Rudy ‘El Profesor’ Ramirez ensaya en Secret Studios. Rudy “El Professor” Ramirez rehearses at Secret Studios in preparation for Acción Latina’s Sounds from the Streets Latin rock performance on Sept. 27 at Brava Theater. Photo Elisa Parrino

Rudy Ramírez hizo todo lo posible para olvidarse de sus raíces costarricenses, pero la melena oscura y rizada lo hizo tan difícil.

Entonces el adolescente de los 1960s descubrió el ‘conk’ —un procedimiento químico y estilo de cabello, muchas veces dolorosa. El ‘conk’ quemó y relajó el rizo natural de Ramírez.

“Me daba vergüenza”, dijo Ramírez, quien se encogía de hombros cada vez que sus padres inmigrantes tocaban cumbia en su pequeña casa en la Misión. “Yo odiaba el sonido. Lo vi como de un país viejo. Pensé: ‘Estamos aquí ahora. Vamos a dejar eso atrás’”.

Sin embargo, durante su último año de la escuela secundaria, a sus 18 años de edad, fue a un concierto en el Fillmore West de San Francisco, y su vida cambió para siempre.

“Esta banda de rock de la Misión con aquellos ritmos afro-cubanos, era un éxito por todo el mundo”, dijo Ramírez, recordando la primera noche que vio a Carlos Santana y su banda en septiembre de 1970.

“Esa noche, me convertí en un latino renacido”.

Lo sigue siendo: Ramírez, profesor de estudios étnicos en el Colegio de San Mateo y músico, rendirá un homenaje al género que lo cambió para siempre con su próxima presentación y concierto ‘Sonidos de las calles: Una celebración histórica y musical de Rock Latino’, a celebrarse el sábado 27 de septiembre en el Teatro Brava.

Para Ramírez, quien dice tener 62 años llegando a 17, y que se porta así, será su primer concierto en Brava, un lugar en donde su abuelo trabajó hasta tener los 60 de edad.
“Para mí esto es muy significativo. He llegado al punto de partida en un sentido. Éste fue su último trabajo”, Ramírez dijo respecto a su abuelo Marcial Ramírez, quien tiró basura de los sacos en el basurero de a lado hasta que su jefe pensó que ya no podía hacerlo. “Supongo que no se sentía que siguiera siendo útil, y se murió. Eso es lo que estoy tratando de evitar”.

Cuando aun vivía Marcial, Ramírez seguía haciéndose el ‘conk’. Solía caminar por la Misión y dejar caer su peine al suelo para que, al inclinarse a recogerlo, su ‘buen’ cabello cayera desordenadamente e, intencionalmente, al subir el rostro, tener la excusa de peinarse otra vez.

Ramírez va a tener su pelo rizado y natural este sábado, igual a como Santana y sus compañeros de banda lo tenían hace años cuando Ramírez los vio por primera vez en concierto.

“Esa noche”, dijo sobre su ‘conk’, “me di por vencido con esa mierda.”