(De izquierda a derecha) El Productor, Lou Dematteis; el Diseñador de Producción, Rene Yanez; el Protagonista, Richard Montoya y el Productor/Director, Dante Betteo en el set de la película The Other Barrio, en el San Francisco General Hospital. Foto Mario Ayala

La versión con doblaje al español de El Otro Barrio, una película producida localmente, tendrá su estreno mundial el 1 de septiembre en el Roxie Theater de San Francisco. Su proyección en pantalla será a las 7 p.m. y estará seguida por una sesión de preguntas y respuestas en español a cargo de Alejandro Murguía y Dante Betteo. Es una producción basada en una historia del poeta laureado San Francisco, Alejandro Murguía, y con la dirección del chileno Dante Betteo, quien además es coproductor junto con el reportero gráfico local Lou Dematteis. Ha sido seleccionada para el Festival Internacional de Cine Chicano en Los Ángeles a celebrarse el 11 de septiembre. El Tecolote tuvo la oportunidad de sentarse con Dematteis para hablar sobre el proceso de doblaje de la película.

Elaborar la película fue todo un esfuerzo comunitario, pero platíquenos sobre el proceso de doblaje de la película?

Como usted ha dicho, se trata de un esfuerzo comunitario, así que no contamos con mucho dinero. Y en una gran parte, Dante y yo aportamos, sin que hubiera compensación alguna. Así que en un principio, habíamos querido hacer una versión subtitulada al español, lo que significaría que todo tendría que ser traducido al español, y luego colocado en la película. No teníamos los fondos para pagar a alguien que pudiera hacerlo, y requería mucho tiempo. Así que como no habíamos renunciado a esa idea, y tenemos una representante de ventas en Los Ángeles, ella fue capaz de ofrecerla en venta a un distribuidor en los EEUU [Olympusat Entertainment] que distribuye películas en español. Por lo tanto, como parte del acuerdo, ellos se encargaron del doblaje. Recibimos poco de dinero por ello, no mucho. Pero [lo] que realmente conseguimos, que era parte del acuerdo, fue el master de la versión doblada.

¿Usted, Dante o Alejandro tienen algo que decir respecto al acento utilizado en el doblaje español?

No. Y eso es interesante porque eso es gran cosa. Como probablemente sabes, cada país piensa que su español es el mejor. La compañía [Olympusat] está ubicada en Miami, así que pensé que harían el doblaje en Miami. Pero en realidad tienen una oficina en la Ciudad de México, por lo que la película fue doblada allí. Pero fue interesante porque hay un cierto acento en la Ciudad de México. Así que lo hicieron muy bien. Algunos doblajes, me ha dicho la gente, tienen a un hombre y una mujer, y ellos mismos hacen todas las voces y solo tratan de hacerlas sonar diferente. Pero en este caso, cada personaje tiene su propio actor. Le mostré el tráiler a un amigo mío que es de la Ciudad de México y me dijo: “Oh, hombre, eso es bien D. F.” Por lo tanto, tiene un acento típico de la Ciudad de México, pero ¿qué se le va a hacer?

La película en sí es importante, teniendo en cuenta la historia reciente que aborda sobre los incendios en la Misión, pero ¿qué tan importante fue ponerla a disposición de la comunidad de habla hispana monolingüe?

Siempre estuvo en nuestra mente que queríamos hacer eso. Y siempre estamos mirando hacia el mercado latinoamericano. De hecho, los festivales de cine prefieren las películas subtituladas, en lugar de las de doblaje. Cuando haces una película, deseas que sea vista por cuantas personas sea posible. Pero también, es una historia importante, por lo que queremos que mucha gente pueda verla. Si nosotros mismos no queremos centrarnos en solo un determinado público porque está en inglés, quisimos desarrollar la oportunidad para que pudiéramos presentarla. Lo que será interesante es ver qué tipo de audiencia obtendremos para su proyección en español.

¿Cómo se distribuirá la película?

Olympusat tiene los derechos en español en los EEUU. Por lo que ya se está distribuyendo en el país.

¿Cómo te sientes al ver que este esfuerzo de la comunidad tenga alcance internacional?

Es genial. Mi formación es como fotógrafo, fotógrafo documental, reportero gráfico. Te da una sensación de logro, hacer algo como esto. Pero lo que realmente se quiere, es que muchas personas lo vean como posible. No hace nada bien tomar fotografías o hacer películas, y que luego solo se las muestres a los amigos y esas cosas, así que conseguir trascender y empezar a entrar en el mercado en lengua española es grande. Olympusat —las personas que están distribuyéndola— no tendremos manera de agradecerles.

¿Tienes expectativas sobre el cómo le irá a la película a nivel internacional?

Eso es difícil. No sabemos cómo le irá cuando salga al mercado internacional. Todavía tenemos facturas que estamos pagando y estamos tratando de mantener un flujo de ingresos. Por desgracia nos quedamos sin los grandes. La ofrecimos a HBO y HBO Latino, pero ninguno de ellos la tomó. HBO fue probablemente el más grande dinero que pudimos haber conseguido. Pero continuaremos intentando.

¿Qué tipo de impacto piensa que la película ha tenido en términos de crear conciencia sobre la gentrificación?

Mostramos la película en todo los EEUU, en Washington, DC, en el San Antonio Cine Fest. Hemos tenido una buena combinación de festivales regulares y festivales de cine latino. El último que hicimos fue el Festival de Cine Latino de Chicago, que fue el mejor festival de cualquiera de nosotros hubiera hecho. Fueron fantásticos. Pero donde quiera que vamos, hay un problema con el tema de la gentrificación. Y hay un problema con la gentrificación en los barrios tradicionales —los barrios latino, negro, el chino. Los barrios chinos de todo los EEUU están bajo el mismo tipo de presión, incluso en Nueva York. Por lo que creemos que es genial que esta película se haya convertido en un vehículo para la discusión. Y la gente nos pregunta, “¿Qué podemos hacer?” Y les decimos, “Hay que organizarse”. Es la única oportunidad que tienen. Usted no va a detenerlo, pero se puede hacer presión y ayudar a tantas personas a permanecer en el vecindario. Brinda a las personas un poco de optimismo. La otra cosa que es importante mencionar es la cantidad de películas donde la mayoría de la gente que se ve en la pantalla son latinos o asiáticos, no blancos. Nuestras estrellas no son blancos. Creo que eso es muy bueno para la gente, para que al verla digan: “Sí, pertenecemos a allí. Al igual que cualquier otra persona”. Nos sentimos muy contentos de proporcionar esa imagen positiva a las personas.