José Sarria fue uno de los primeros transformistas en San Francisco. Cortesía Imperial Court of San Francisco

Por Mabel Jiménez

Mucha gente en San Francisco ha oído acerca de Harvey Milk, pero pocos saben acerca del hombre que abrió el camino a éste y otros políticos de la comunidad LGBT: un latino llamado José Sarria.

Mientras que Milk es ampliamente recordado como el primer hombre abiertamente homosexual en ser electo para desempeñar un cargo público en California, Sarria fue el primer homosexual en postularse para la candidatura de un puesto político en el mundo 1961, más de una década y media antes de que Milk ganara en 1977.

“Esta era una época de extraordinaria opresión”, dijo Paul Boneberg de la Sociedad Histórica de GLBT. “Si vistiera cualquier ropa del sexo opuesto, usted hubiera sido arrestado por imitar al sexo opuesto”.

Era una época en la cual la policía llevaba a cabo redadas en los bares homosexuales y arrestaba a los clientes. Frecuentemente esos locales eran clausurados, y sus clientes arrestados y sus nombres eran luego publicados en el periódico para con eso destruir sus vidas. El enojo de Sarria por estas redadas fue parte de su motivación para llevar a cabo una campaña que lo postulara a obtener un asiento en la Junta de Supervisores de San Francisco.

Cortesía GLBT Historical Society

Antes de postularse, Sarria era conocido como “the Nightingale of Montgomery Street” (el ruiseñor de la calle Montgomery) por su trabajo como transformista. Regularmente cantaba en The Black Cat Café en North Beach a finales de los 50 y comienzos de los 60, re elaborando óperas famosas de forma tal que reflejaran el desafío de la persecución de homosexuales en San Francisco.
Lo que lo hacía único era su valor y resistencia durante una época en la que la mayoría de los homosexuales y lesbianas pensaban que su orientación sexual era una enfermedad. En sus años de juventud, Sarria sirvió durante la Segunda Guerra Mundial. Aun cuando con solo 4 pies y 11 pulgadas era muy bajo para enlistarse, su estatura no fue motivo que lo detuviera. Sedujo a un oficial de reclutamiento y terminó siendo aceptado en el servicio militar.

Mientras la policía llevaba a cabo redadas en los bares homosexuales, Sarria decía a los clientes del The Black Cat “no tengan miedo, nosotros deberemos luchar, no hay nada malo con nosotros”, comentó Boneberg. Sarria usó su fama para organizar y era conocido por su frase “Juntos resistiremos pero separados nos atraparán uno por uno”.

Sarria no ganó un asiento en la Junta de Supervisores en 1961 pero los 5,600 votos que recibió fueron el primer indicador de que el voto de los homosexuales tenía importante influencia en la política.

En realidad, nunca esperó ganar un asiento en la Junta, solo buscaba validar su postura y, pese a su derrota, su campaña fue considerada un éxito para el movimiento de los derechos homosexuales.

Después de su postulación, no hubo ningún oficial electo en San Francisco —“ni siquiera un perrero” como Sarria dijo a The Atlantic en 2011— “que no hubiera ido a hablar con la comunidad gay”.

Sarria fundó organizaciones benéficas que difundieran los derechos de los homosexuales para educar a la comunidad LGBT. Más importante aún, fundó Imperial Courts, una organización benéfica con redes a nivel internacional que  recauda millones para la salud y el conocimiento de la comunidad LGBT.

Jose Sarria, circa WWII.

Reconocimiento a Sarria  
A pesar de todos estos logros, muy pocos latinos en la comunidad han oído su nombre. El cineasta Dante Alencastre quiere cambiar esto, y esta trabajando en un documental acerca de la vida de Sarria titulado Nelly Queen: The Life and Times of Jose Sarria. Además de entrevistas con varios amigos y personas queridas, el documental incluirá más de 23 años de rodajes personales de Sarria nunca antes vistos y captados entre 1992-2013 por su buen amigo Joel Castel.

“El abrió camino para gente como Harvey Milk”, dijo Alencastre. “[Sarria estaba] adelantado a su época… estaba al frente de la creación del orgullo gay, conciencia gay… no había nada como eso en aquella época”.

Alencastre actualmente está recaudando fondos para viajar a San Francisco desde su casa en Los Ángeles para completar las entrevistas requeridas que le permitan terminar su documental.

“Él creía en el sueño americano”, dijo Alencastre. “Que todos somos creados iguales y que todos merecemos la búsqueda de la felicidad… él creía en este país y en sí mismo”.

En la actualidad, la historia LGBT se enseña en las escuelas en California.

“Va a llegar una generación que habrá crecido con las historias de José y dirá ‘Oh sí, yo sé sobre José’ de la misma manera que ahora saben sobre Harvey Milk”, dijo Boneberg. “Francamente, es una gran historia americana. Todos deberían estar orgullosos”.

Antes de su muerte en 2013, a la edad de noventa años, Sarria dijo a Alencastre: “Espero que la gente no se olvide de mí”.

Esta ha sido la fuerza que motiva a Alencastre a terminar su documental. Él quiere que la gente conozca no solo la historia de Sarria sino también las lecciones contenidas en ella.

“Tienes que ser auténtico contigo mismo”, dijo Alencastre. “Y amarte tal y como eres”.

La campaña de recaudación de fondos para la producción de Nelly Queen concluye el 26 de marzo. Para hacer una contribución, visite  https://www.indiegogo.com/projects/nelly-queen-the-life-and-times-of-jose-sarria o contacte a Dante Alencastre vía correo electrónico droa70@msn.com

Si desea conocer más sobre la vida de Sarria, puede visitar el museo de GLBT ubicado en el 4127 de las calles 18 y Castro; actualmente tiene una gran exhibición sobre él que incluye algunos de sus atuendos y materiales de campaña.

— Traducción Laura Guardia