Girl Mobb posa para una foto frente a una de sus piezas en Lower Bobs, un parque de patinetas ubicado en la calle 9 al este de Oakland, el 3 de octubre de 2018. Foto: Amanda Peterson

Jóvenes con latas de aerosol están pintando las calles de Oakland y otras en todo el país, gracias a una artista y maestra conocida como Girl Mobb cuyo Graffiti Camp For Girls está ayudando a impulsar la presencia femenina en el mundo del arte callejero, mayormente dominado por los hombres.

Su campamento no es el típico campamento de verano. Es una experiencia práctica y completa en la que las estudiantes aprenden todo, desde cómo usar una máscara respiratoria y manejar una lata de pintura en aerosol, hasta qué son las ‘tapas’ y cómo dibujar y pintar un mural en un espacio público frente a espectadores.

“He enseñado a más de cien niñas a pintar. Hemos andado por todo el Área de la Bahía, Ohio, Kentucky, incluso en Phnom Penh, Camboya, [y el campamento] continuará”, dijo Girl Mobb, quien solicitó mantenerse en el anonimato. “Ha sido una aventura salvaje”.

En el campamento de cinco días de duración, niñas de 12 a 18 años asisten a tres horas de ‘clases’ cada día por un costo de escala variable o gratuito. Durante una semana, las niñas aprenden diferentes técnicas para pintar personajes, letras y diseño de murales, y para el quinto día habrán elaborado un mural.

“Obtienes la experiencia completa del mural, de eso se trata”, dijo Girl Mobb.

Deirdre O’Shea, de Southern Exposure, organización artística con sede en la Misión, ayudó a Girl Mobb a redactar la solicitud de subvención que condujo al primer Graffiti Camp For Girls en abril de 2017: “Presentamos esta idea a Southern Exposure y aceptaron nuestra propuesta de subvención. Fue increíble”, dijo O’Shea.

La primera subvención que recibió el programa fue por aproximadamente $5 mil o de $200 a $250 semanal por cada niña.

Girl Mobb posa para una foto el 3 de octubre de 2018. Foto: Amanda Peterson

Girl Mobb dijo que ve un cambio en el mundo del arte callejero y espera que su campamento ayude a continuar derrumbando muros: “Todavía es una escena dominada por hombres, pero gracias a Internet, podemos acceder a otras pintoras, que producen imágenes fuertes y agresivas que no son necesariamente las imágenes femeninas típicas”.

Girl Mobb ha completado 17 campamentos tanto en el área de la Bahía como en varias ciudades, incluida su ciudad natal de Cincinnati, Ohio.

Girl Mobb en Lower Bobs, un parque de patinetas ubicado en la calle 9 al este de Oakland, el 3 de octubre de 2018. Foto: Amanda Peterson

“El que me convirtiera en una artista de graffiti en Cincinnati, creo que se debe a la escuela secundaria. “Me mudaron a una zona rural de la ciudad donde teníamos el ‘Día de conducir tu tractor a la escuela’. Sufrí, me moría de aburrimiento y falta de sentido”, dijo Girl Mobb.

Al crecer, California era el lugar donde ella quería estar. Se sentía inspirada por la explosión de la escena artística en el Área de la Bahía de aquel momento. El espectáculo ‘Beautiful Losers’ de Barry McGee y Margaret Kilgallen, ambos artistas callejeros locales, influyó mucho en ella cuando tenia 16 años.

“Había esperado toda mi vida para ver imágenes como esa. Me conmovió mucho, eso fue una gran inspiración para mí. Siento que la exposición de arte nunca me abandonó”.

Tras dejar atrás sus días de la costa oeste, Girl Mobb finalmente se mudó al Área de la Bahía y recibió su licenciatura de la Academia de Arte: ”No quería hacer la tarea y no quería pintar figuras clásicas. Quería pintar con aerosol y salir a la calle siendo una rebelde”.

El misterio detrás del nombre de Girl Mobb refleja la subrepresentación de las mujeres en el mundo del arte callejero. Antes de ser Girl Mobb, estaba en equipos varoniles de graffiti donde se sentía marginada. Finalmente, los abandonó y comenzó a pintar junto a otras mujeres jóvenes.

“Se sentía más como familia y más natural”, dijo. “Gran parte de mi vida fue trabajar para mantener a esa comunidad… de pintoras femeninas [juntas]”.

Las imágenes de Girl Mobb rompen el molde de lo femenino: “Todas las imágenes le dan un rostro diferente a la feminidad. Puede ser agresivo, ruidoso y sucio. Ese es el lado que quiero mostrar, porque ese es el tipo de chica que soy”.

O’Shea siente que estos campamentos de graffiti para niñas realmente están ayudando a llenar un vacío femenino en el arte: “Qué emocionante sería si hubiera más mujeres jóvenes que se sintieran empoderadas y tuvieran las habilidades y los recursos necesarios para hacer que su arte estuviera en el mundo”, dijo.

Girl Mobb actualmente está viajando y difundiendo su conocimiento del arte en aerosol para enseñar a la próxima generación de mujeres jóvenes cómo dejar su huella: “Voy a seguir impartiendo estas clases”, dijo. “Se siente realmente importante en este momento ser parte de la conversación, avanzar con el empoderamiento femenino. Parece que estaba destinado a suceder”.

El próximo campamento de Girl Mobb se llevará a cabo en Clarion Alley los días 10, 11, 17 y 18 de noviembre y está dirigido a niñas de 12 a 18 años.