Yaelisa, danzante y directora artística. Foto Yukie Takahashi

San Francisco la vio nacer y la Misión es el lugar donde la gran bailarina y coreógrafa Yaelisa de 56 años de edad dio sus primeros pasos en el mundo del flamenco.

Su gran talento, trabajo y pasión por este baile, es la razón por la cual ha sido reconocida y premiada. En 1993 Yaelisa ganó un premio Emmy por su coreografía y contribuciones en el programa de PBS, ‘Desde Cádiz a Sevilla’.

Pero la infancia de Yaelisa en la Misión fue humilde y de sacrificios. Creció junto a sus tres hermanos y madre, Isa Mura; quien es una de las cantantes y bailarinas de flamenco más reconocidas en el norte de California. Así fue como Yaelisa vivió su infancia, llena de música, ritmos y flamenco.

Pero no siempre le gustó este mundo: “Yo veía lo difícil que era para mi madre ser artista, ella trataba de ganarse la vida bailando flamenco pero era muy difícil”, dijo Yaelisa. Su padre es el famoso pintor Irving Petlin, quien desafortunadamente tuvo que dejar a su familia para iniciar su carrera artística en Paris, Francia.

Ella no quería ser parte de ese mundo, a pesar que el ritmo y el arte lo llevaba en la sangre.

Danzante Fanny Ara será parte del espectáculo Yo. Soy. Flamenca. Foto David Belove

“De pequeña mi vida era muy difícil, sin padre y cuidando a mis hermanos”, dijo Yaelisa. Se daba cuenta de los sacrificios que su madre hacía por el arte, y ella no quería eso. Quería tener una vida más estable, trabajar en alguna oficina o algo completamente diferente al mundo artístico. Se alejó de ese ambiente y desde los 16 años empezó a trabajar.

Una persona muy creativa, después de unos años Yaelisa se dio cuenta que le faltaba hacer algo creativo, así que empezó a tomar clases de baile como un pasatiempo.

Eventualmente, llegó a la academia de flamenco de Rosa Montoya, quien le dijo que tenía todo lo que se necesitaba para bailar flamenco. Después de un tiempo en la academia, decidió mudarse a España para estudiar flamenco. Por una experiencia extraña en el escenario se dio cuenta que bailar flamenco era lo suyo.

“Me sentía como en un trance, y en ese momento me decía, ‘estoy en mi casa’. Me sentía tan cómoda en el escenario”, declaró.

Unos años después, decidió regresar a San Francisco porque su madre estaba muy enferma de cáncer. Tuvo la oportunidad de bailar junto a su madre, Isa Mura, quien falleció poco después. Yaelisa decidió quedarse en el área de la bahía para abrir su organización Caminos Flamencos.

Ahora se prepara para celebrar su vida artística en un nuevo show el 20 y 21 de febrero en el Cowell Theater del Fort Mason, llamado Yo. Soy. Flamenca.

La acompañan sus amigos artistas españoles y su esposo, el conocido guitarrista, ‘El Rubio’ Jason McGuire.

Recientemente tuvo la oportunidad de ponerse en contacto con su padre, Irving Petlin, a quien no conocía.

Después de más de 30 años de carrera, sigue haciendo lo que le apasiona: bailar flamenco.