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El grafiti, una forma de arte y medio denigrado desde hace mucho tiempo como forma de expresión política, ha estado dominado por mucho tiempo por el poder masculino, pero un equipo de artistas de la bahía este de San Francisco, está trabajando arduamente para cambiar eso.

Few and Far, el primer grupo de grafiti de mujeres de la costa oeste, ha fomentado un vínculo de hermandad que se extiende más allá de la costa, a través de múltiples continentes.

La artista Ursula X. Young frente al mural que pintó junto con sus colegas de Few and Far en las calles 24 y Willow en Oakland, el 30 de septiembre de 2018. Foto: Amanda Peterson

“Few and Far es un grupo de mujeres que se reúnen para pintar y crear arte público en todo el mundo, compartiendo el compromiso para promover el empoderamiento de las mujeres, la justicia social y la fortaleza de las mujeres”, dijo Úrsula Young, de 44 años, antiguo miembro del grupo, originaria de Inglaterra, que ahora vive en Grass Valley. Young se unió a este grupo después de ayudar a pintar un mural en Sacramento como artista invitada de Few and Far.

“No había ningún grupo femenino conocido en la costa oeste”, dijo Meme, una de las fundadoras. “La costa este, Nueva Zelanda, Australia y el Reino Unido fueron los únicos lugares que contaban con colectivos femeninos”.

Criada en un pequeño pueblo al norte de California, Meme creció en un hogar abusivo y pobre. El arte la salvó. Ella comenzó a hacer grafiti sola en su adolescencia después de ver un tren pintado que parecía, como si “un extraterrestre acababa de caer en el tren y creó esta cosa, no lo podía creer, wow, era – ¿pintura spray?” Conocido como uno de los elementos del hip-hop, el arte del grafiti o el ‘tagging’, cuando se hace sin permiso, se considera vandalismo.

“Ha sido una de las cosas más difíciles [grafiti] de mi vida, continuar haciéndolo, porque es ilegal”, dijo Meme. “No solo estoy escalando físicamente las cercas, corriendo por las autopistas y saltando, soy como una acróbata callejera, trepando por los costados de los edificios, las vallas publicitarias, haciendo cosas así a los treinta y tantos años, ya no estoy para estas andanzas”.

Una noche, en 2011, Meme consiguió una pared en West Oakland e invitó a un grupo de “mujeres valientes” a pintar. Una de las mujeres, la artista llamada Mila de Australia, escribió “Few and Far” en la pared, y el nombre quedó para la historia. El grupo femenino más grande y original de la costa oeste había hecho su primera marca: ”Resonó muy bien con la comunidad”, dijo Meme. “Estábamos haciendo algo único y nunca visto”.

Dime, frente a su más reciente mural ubicado en la calle 22 y el Boulevard Internacional en el distrito San Antonio de Oakland, el 11 de octubre de 2018. Foto: Amanda Peterson

Dime es cuarta generación artista de grafiti, Xicana de Oakland, de 31 años, quien fue una de las primeras miembras de Few and Far. Ella ha estado pintando murales y haciendo grafiti desde que tenía nueve años.

Actualmente radica al este de Oakland, es madre de dos niños y trabajadora cultural en East Side Alliance, además de artista. Se autodenomina art-tivista y grafitera, quien dice disfrutaba las “etiquetas (tags) de vecindarios locales” mientras crecía, pero no la violencia asociada con ellas: «Con el Grafiti, aprendí que el hip-hop era revolucionario”, dijo. “El grafiti es el único elemento del hip-hop que ha sido tachado como delito y que ha impedido su aceptación”.

Al desarrollarse como artista, y darse cuenta que era la única pintando entre hombres, anhelaba una conexión con otras artistas femeninas. Ella recuerda la noche en que se reunió por primera vez con las otras mujeres las cuales pronto serían conocidas como Few y Far.

“Estas eran chicas con las que quería construir una hermandad que no existía dentro del movimiento de grafiti. Quería construir eso con las chicas más jóvenes. Ahora, al estar en un equipo con solo mujeres, se siente más cómodo el pintar y ayudarse mutuamente ya que sientes que no tienes que deberle nada a nadie”.

Las mujeres de Few y Far, en lugar de competir, trabajan juntas para demostrarle al mundo que las mujeres son más fuertes cuando se unen bajo un objetivo común, para ayudar a otras y crear arte que engendre cambios y justicia social.

“En la comunidad, donde las cosas que les suceden a las personas de color, las injusticias en todo el mundo, el arte ha sido una forma por la cual las personas puedan expresarse”, dijo Meme. “El grafiti ha sido una gran parte de eso en mi vida, ha sido una manera en la que he podido encontrar mi voz y pintar la voz de aquellas personas que no pueden hacerlo”.

Todas las mujeres de Few and Far son modelos a seguir que trabajan arduamente para embellecer sus entornos y lograr un cambio positivo dentro de sus propias comunidades y más allá.

La artista del grafiti, Agana frente al mural que pintó en el Distrito Misión, en las calles 24 y Misión de San Francisco. Foto: Amanda Peterson

Agana, una artista de grafiti de 35 años, DJ y madre, que vive en Richmond, también es una de las originales del equipo. Ella comenzó a etiquetar a la edad de nueve años. Ha evolucionado de famosa en su barrio a “famosa en todo el mundo”, a pintora en vivo para TED Talos, y ahora difunde sus conocimientos para capacitar en el arte del grafiti a los chicos de su comunidad.

Explicó que el grafiti está en oposición natural al capitalismo: “La forma de arte es reclamar el espacio público y decirle al mundo que tenemos nuestra propia cultura y que no necesitamos ser consumistas forzados constantemente”, dijo y agregó: “La vida es más que eso [las ganancias]”.

Agana ha sido testigo de cómo Few y Far se ha ganado el respeto de los artistas grafiteros varones: “No puedo hablar por todas ellas, pero sé que la mayoría de nosotras queremos ser reconocidas por nuestras habilidades, y no solo por el hecho de ser mujeres. Definitivamente se siente la humildad cuando los hombres ven que las mujeres se organizan, se suben a grandes elevadores, los cargan, se los llevan y hacen la maldita cosa: rompen una pared entera como una bestia. Es bueno que la gente vea eso y les sirva para unirse”.

Cuando se le preguntó cómo Few y Far han impactado el grafiti, Agana ofreció algunas palabras para reflexionar: “No tenemos que vivir en estas secciones binarias de la opresión de género y podemos hacer lo que realmente queramos, lo que nos haga felices. Es especialmente importante que las mujeres tengan una voz artística en cualquier medio, ya que nadie puede hablar de los problemas mejor de lo que nosotras podemos hacerlo y muchas personas no hablan de los temas que afectan a las mujeres y son capaces de feminizar todo lo que sucede. Si alguien lo va a hacer, [exponer los problemas] seremos nosotras, las mujeres”.