Imagine que toma una guitarra y descubre que preferiría le sangraran los dedos a dejar de practicar sus acordes. Es el caso de Javier Jiménez, oriundo de Madrid, España, y fundador de Barrio Manouche, una banda de flamenco gitano compuesta por artistas de diferentes partes del mundo.

Barrio Manouche terminó su primera mini gira a principios de este año y lanzó su último álbum, ‘Despierta’, el 1 de noviembre. El álbum es muy diferente al anterior, ‘Aires de cambio’, según Jiménez: “Nos gustan las cosas diferentes, un día comes sopa de lentejas, y otro día una ensalada, y otro día pones vinagre en tu comida. Así es como estamos con la música; nos gusta probar algo nuevo todos los días”.

‘Despierta’ consta de ocho canciones, seis de ellas, composiciones originales. La banda lanzó el primer sencillo del álbum, ‘El Joven’, a principios de marzo, y ahora está disponible en el servicio de transmisión de música Spotify.

A diferencia de ‘Aires de cambio’, que consiste principalmente en ritmos, cada canción en ‘Despierta’ incluye voces. La banda también cambió su proceso de componer canciones, los integrantes trabajaron en cambiar la sección rítmica y decidieron qué instrumentos usar.

Barrio Manouche está compuesta por seis músicos: Alex Zelnick, guitarra; Cyril Guiraud, saxofón; Caxixi Gary Johnson, contrabajo; Javi Jiménez, guitarra, voz y palmas; Luis Jiménez, cajón, poesía, palmas y percusiones; Magali Sanscartier, violín, voz y Buffalo Drum, así como los bailarines Fanny Ara y Emaye.

Tener una gran banda significa que todos aporten nuevas ideas; además de tener diferentes idiomas, cada uno de los compañeros posee diferentes antecedentes musicales. Jiménez dijo que la diversidad de Barrio Manouche permite a su audiencia seguir a cada músico hasta su origen.

La banda está en constante evolución, pero su historia comenzó hace cuatro años con Jiménez, su hermano, Luis, y el guitarrista Alex Zelnick, ex alumno de Jiménez. Zelnick, estaba aprendiendo a tocar la guitarra con Jiménez en ese momento, específicamente el jazz gitano. Su colaboración pronto se convirtió en un trío. Para el verano de 2015, los restaurantes, locales de música y bares tenían un nuevo sabor a jazz en toda el Área de la Bahía.

Presentación de Barrio Manouche en The New Parish, en Oakland, el 26 de octubre de 2019. Cortesía: Frederic Aube

Los orígenes del nombre de la banda llegaron a Jiménez durante una reunión de Navidad en España: “Como venimos del barrio de España, eso representa mucho de lo que somos, y lo que representa nuestra música”, dijo Jiménez. ‘Manouche’ significa jazz gitano, y es una de las influencias del sonido único de la banda.

La pasión de Jiménez por la música nació de una experiencia con la guitarra acústica, cuando a sus 12 años, un tío le dio una, y también se la debe a su familia: “Mi madre y mi padre fueron una gran influencia en nuestra cultura musical”, dijo.

Ahora un conjunto de ocho, Barrio Manouche se presenta regularmente en San Francisco y el área circundante de la Bahía, incluida una actuación especial en Stern Grove el verano pasado, el pasado 11 de agosto. “No necesariamente elegimos a las personas con las que tocamos en la banda por cómo tocan… sino por su energía… tenemos suerte de que estas personas sean seres hermosos y que nos conectemos con ellos de muchas maneras”, dijo Jiménez.

La música de Barrio Manouche no tiene elementos electrónicos. Tocar únicamente instrumentos acústicos le permite a la banda conectarse más con artistas de todo el mundo, lo que enfatiza la importancia de la experiencia de colaboración. Jiménez dijo que si solo una persona creara música, perdería la esencia de comunidad y el mensaje social sobre el arte.

“Creo que es hermoso tener una comunidad de artistas, a veces lloramos, a veces nos reímos, es su vida y esa es la vida”, dijo Jiménez.

En The Chapel, un lugar ubicado en el Distrito de la Misión, la sala suda y se torna ruidosa cuando ellos tocan; el escenario se abarrota de músicos, mientras la bailarina pisa fuerte, se inclina y agita las manos en el aire. Los músicos no solo colaboran a través de la experiencia sensorial de tocar los instrumentos, sino que el lugar toma vida y se vuelve uno con la música. Este es el tipo de energía que reverberan los músicos de Barrio Manouche.

“No creo que estemos tratando de crear algo”, dijo Luis Jiménez. “Es más como si tratamos de conectarnos con la música en sí, lo que estamos tratando de ofrecer es una vibración o energía”.

El sueño de Barrio Manouche es recorrer Latinoamérica y visitar las raíces de Jiménez en España. 

Barrio Manouche se presentará en el Club Deluxe en San Francisco el 21 de diciembre y en The New Parish en Oakland el 23 de enero de 2020.