Un grupo de personas conmemora el vigésimo cuarto aniversario del asesinato de los académicos jesuitas en la Universidad Centroamericana “José Simeón Cañas” en San Salvador, El Salvador. Foto Sonia Perdomo

Un grupo de personas se reunió la noche fría del 15 de noviembre, en la plaza de las calles 24 y Misión, para conmemorar el vigésimo cuarto aniversario del asesinato de los académicos jesuitas en la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas, en San Salvador.

El 16 de noviembre de 1989, seis maestros y sacerdotes jesuitas —Ignacio Martín-Baró, Juan Ramón Moreno, Ignacio Ellacuría, Segundo Montes, Joaquín López y López, Armando López— fueron asesinados junto con su ama de llaves, Elba Ramos, y su hija Celina Ramos, por una unidad de élite del ejército salvadoreño, el Batallón Atlacatl, que se formó en la Escuela de las Américas en Georgia.

Los presentes quería crear conciencia y exigir justicia por los asesinatos, que han transcurrido con total impunidad.

Aunque en 1991 hubo un juicio que envió a la cárcel por 30 años a dos de los nueve acusados ​​del crimen, en 1993 fueron puestos en libertad, debido a una ley de amnistía que se introdujo con el fin de evitar la caza de brujas después de la guerra civil salvadoreña.

La necesidad de abolir esta ley de amnistía en El Salvador fue uno de los puntos centrales sobre los que se platicó durante la vigilia.

Los partidarios blandieron carteles con fotos de las ocho víctimas, sosteniendo velas y entregando volantes a quienes miraban curiosos.

Varias personas tomaron la palabra durante la reunión, como Félix Kury, profesor en la Universidad Estatal de San Francisco quien dijo: “Tenemos una esperanza, de que es posible, que nuestros hermanos y colegas podrían tener justicia, y ser capaces de reconocer lo que pasó en nuestro país, queremos que paguen por los crímenes que cometieron”.

Para finalizar, mostraron un breve video de entrevistas con personas que conocieron a los fallecidos.

—Traducción Alfonso Agirre