Conforme ganan terreno la campaña para incrementar salarios y el movimiento nacional de sindicalización de trabajadores de comida rápida, surge una inspiradora historia en Nueva York.

La mano que alimenta, un documental emotivo que apenas debutó en la costa oeste este mes en el Festival de Cine Latino Cine + Más, presenta lo que motivó a veintitrés trabajadores de comida rápida mal pagados a actuar en contra del café Hot & Crusty ubicado en la calle 63 al lado este de Manhattan.

El filme es sobre la transformación, organización y crecimiento de la conciencia política, así como sobre la realización del poder personal y colectivo. Es sobre el coraje, la perseverancia y simplemente las ‘ganas’ –la clase de acción que lleva a uno a caminar por el lodo de la nieve y lluvia en una marcha, desafiando a la hostilidad y la posibilidad de ser deportado.

‘Ganas’ es lo que los trabajadores de Hot & Crusty tuvieron cuando se levantaron contra su patrón, librando todo obstáculo, logrando formar un sindicato y obteniendo un trato justo.

El documental expone los pobres salarios recibidos, muy por debajo de la ley, así como la maquinaria peligrosa y en mal estado que debían usar. No recibían pago por el tiempo extra laborado, pero lo que finalmente terminó llevándolos a la determinación de actuar en contra del café fue el abuso verbal y hostigamiento sexual recibido por parte de los gerentes de esa franquicia en la ciudad de Nueva York.

“Somos indocumentados”, declara un trabajador en el filme. “Eso no significa que deban beneficiarse a costa de nuestra hambre”.

Durante cerca de un año los trabajadores, guiados por Mahoma López –un inmigrante tímido sin pretensiones, que se sorprendió a sí mismo conforme fue creciendo el papel que jugó– se organizaron contra el café.

Con el apoyo del Laundry Workers Center and Occupy Wall Street, el documental revela las altas y las bajas de la campaña, y la eventual victoria con la formación de la Asociación de Trabajadores de Hot & Crusty.

“Los trabajadores describen una situación que es completamente distinta a cuando ellos empezaron la campaña”, dijo Rachel Lears, quien comparte crédito con el director/productor Robin Blotnick. “Ellos tienen ahora un gran nivel de respeto en su trabajo y colectivamente tienen voz respecto a cómo operar internamente el restaurante.

El documental de 88 minutos de duración, filmado en color y al estilo crudo del cinéma vérité, hace que el espectador se sienta parte del esfuerzo.

“No hay justicia a menos que la ganes tú mismo”, dijo López.

Pero no todos están de acuerdo con el organizador principal.

La esposa de López, quien fieramente estaba en desacuerdo con sus esfuerzos durante las acciones tomadas, admite al final del filme: “Yo le decía a Mahoma ‘te vas a meter en problemas, te van a arrestar, te van a deportar’ y él me decía: “no debes tener miedo a levantar tu voz o expresar tu opinión, porque tienes el derecho de hacerlo”.

El documental tuvo un profundo impacto en Lears.

“El haber estado involucrada en la campaña que documentamos… significó un nuevo nivel de entendimiento de lo que es la comunidad y organización laboral, y el poder para alcanzar cambios concretos que hagan una verdadera diferencia en la vida de la gente”, dijo ella. “La historia muestra lo que pasa cuando la gente empieza a creer en su acción individual y colectiva para generar el cambio”.

De haber un documental que deba poner en su lista de pendientes, es éste.

The Hand That Feeds por Rachel Lears y Robin Blotnick USA/New York / 88 min 2014 / English and Spanish with English Subtitles / thehandthatfeedsfilm.com

Para este otoño, los productores están lanzando una campaña que apoye la presentación por tiempo limitado del filme y una gira nacional que comenzará en febrero de 2015. Visite la página de la red y siga los medios sociales para saber cuándo estará el documental en su ciudad. www.facebook.com/TheHandThatFeedsDoc