El recién fallecido Rafael Manriquez durante el Encuentro 2011 en el Teatro Brava. Foto Mabel Jimenez

El reconocido cantante, compositor, periodista y activista del Área de la Bahía Rafael Manríquez murió el pasado 25 de junio después de sufrir un derrame cerebral. Tenía 66 años de edad. Sus cenizas se esparcirán en Bodega Bay.

Manríquez estaba manejando su carro en la autopista 80 alrededor de las 10 de la noche para visitar a su hija Marci Valdivieso. Le dio un derrame cerebral al salir de la autopista en la calle Buchanan, en Albany, lo que le hizo hacer un brusco giro a la izquierda, por lo que otro coche le golpeó en el lado del conductor. Fue llevado al Hospital Highland de Oakland, donde no podía recordar el accidente, ya que parece que el derrame le había borrado su memoria. Allí sufrió un segundo derrame cerebral que le quitó la vida.

Considerado por muchos como uno de los embajadores locales de Nueva Canción, un estilo de música progresista que se centra en las luchas políticas y el cambio social, Manríquez también fue crucial en la formación del Centro Cultural La Peña en Berkeley.

“¡Qué pérdida”, dijo Paul Chin, exdirector ejecutivo de La Peña. “Conozco a Rafa desde hace más de 35 años. Él ha sido un miembro importante de nuestra comunidad, así que estoy muy triste por su muerte”.

Nacido en Santiago de Chile, Manríquez impulsó la música popular latinoamericana en el Área de la Bahía. Él era un músico experto en instrumentos de cuerdas de América Latina, desde la guitarra al charango, el cuatro y el tiple.

Antes de mudarse al Área de la Bahía en 1977, Manríquez actuó como solista y con varios grupos musicales en Chile y Ecuador. También realizó presentaciones en América y Europa, grabando más de diez álbumes durante ese período.

Desde 1980 a 1984, Manríquez fue el director musical y vocalista de Grupo Raíz, un conjunto chileno aclamado internacionalmente que grabó tres álbumes y realizó giras en EEUU y en el extranjero. El grupo actuó muchas veces en El Encuentro del Canto Popular, el festival de música folklórica latinoamericana en San Francisco.

Fernando Torres, parte del Grupo Raíz y miembro del colectivo de La Peña de 1990 a 2012, declaró: “Su partida es muy dolorosa para toda la comunidad. Era un ser muy especial, con un estilo de vida muy sencillo, un devoto de su profesión. Se consideraba antes que nada un trabajador de la cultura, su lucha política era su música”.

Desde 1984 Manríquez se centró en su carrera como solista, produciendo varios discos por su cuenta y actuando por toda California. Actuó como artista en residencia en La Peña. También fue miembro fundador del grupo de música andina Arauco, que llevó a cabo presentaciones por todo el norte de California.

Las grabaciones de Manríquez incluyen los CD Canto a Gabriela, en el que colaboró con Gabriela Mistral, Amistades (con Quique Cruz), La travesía y, en 2001, Canto al poeta (canciones con textos de Pablo Neruda) con David Barrows. Sus CD más recientes fueron Que viva el canto, producido por Smithsonian Folkways, y Aquí te traigo una rosa, en el que cantó junto a Rubis Ingrid.
Además, Manríquez produjo un CD para niños titulado “Alma de niño”.

Hasta su muerte, Manríquez dio clases de guitarra y de Nueva canción latinoamericana en La Peña. Por un período, también dirigió el Coro Comunitario de La Peña.

En su página web, La Peña emitió la siguiente declaración: “Estamos entristecidos por la repentina muerte de Rafael Manríquez Silva el 26 de junio de 2013. Su espíritu por la justicia y su pasión por la música siempre serán recordadas. Las contribuciones de Rafa a nuestra comunidad a través de sus canciones y liderazgo harán siempre eco en nuestros corazones. ¡Que descanse en poder!”

“Rafael fue un compositor y músico de gran talento, que nos inspiró con sus canciones sobre la lucha contra las injusticias y la búsqueda del cambio social”, dijo Juan Gonzales, uno de los fundadores de El Encuentro del Canto Popular. “Su pasión y visión de la justicia realmente alcanzaron nuestros corazones y mentes”.

“Su legado se puede encontrar en los niños y los amigos a quienes enseñó a proseguir la música que tanto amaba”, agregó Gonzales.

“Como sucede con tantos artistas que toman su trabajo en serio, Rafael estaba completamente dedicado a su música -una tarea sobrecogedora y frustrante para cualquier persona creativa”, dijo Paula Tejada, dueña de Chile Lindo, un restaurante de barrio de la Misión especializado en empanadas. “Me siento honrada de haber sido su amiga y de haber tenido el privilegio de vivir esos años en La Peña, que sin duda hicieron de mí una mejor persona”.

El 12 de julio tendrá lugar una reunión en su memoria a las ocho de la tarde en La Peña de Berkeley. La imagen de Manríquez se incorporará al nuevo mural que se develará en La Peña este verano. Más información: www.lapena.org

—Traducción Alfonso Agirre