La remodelación de la estación del BART de la calle 24 ha ocasionado que varios miembros de la comunidad externen sus opiniones durante discusiones que se han tornado candentes. Foto Keith Hubbard

El barrio de la Misión está sufriendo profundos cambios demográficos estrechamente ligados a la bonanza económica de finales de los años noventa y de la actualidad.

La población latina que durante los años ochenta y noventa se instaló en el barrio, ahora se siente desplazada debido al magnetismo que éste tiene en jóvenes con alto poder adquisitivo, muchos de ellos con trabajos en empresas ligadas a la tecnología del internet.

La primera ola de los denominados ‘dot-com booms’ a finales de los años noventa provocó que muchos latinos tuvieran que mudarse fuera de la ciudad, especialmente a barrios latinos de Oakland al Este de la Bahía, como consecuencia de la subida del precio de los alquileres.

Estos desplazamientos están provocando una merma notable del segmento poblacional que caracterizó a un barrio considerado el 5º más deseable para vivir en los EEUU, según el New York Times.

Obras de construcción simultáneas en las calles César Chávez y la 24 para acomodar a los nuevos habitantes, contribuyen a esa sensación de cambio impuesta sobre quienes han vivido en el barrio por largo período.

Si bien la ola de cambios parece imparable, iniciativas como la del comité ‘Calle 24 Art for BART’ son símbolo de la determinación de una comunidad gestada en el compromiso político por la lucha.

Seis organizaciones con larga tradición en el barrio —Lower 24th Street Merchants Association, Galería de la Raza, Precita Eyes Mural Center, Brava Theater, Acción Latina y el Centro Cultural de la Misión para las Artes Latinas— se organizaron en este comité con el objetivo de resistir los planes de remodelación de la plaza que acoge la estación de las calles 24 y Misión del Bay Area Rapid Transit (BART).

La plaza de la estación del BART de las calles 24 y Misión es punto de entrada al barrio, de ahí la importancia de este gran proyecto de construcción en el portal de lo que se dio en llamar el corazón de la Misión.

Es precisamente este corazón, la Calle 24, la que está experimentando los embates más fuertes de cambio acelerado en los últimos dos años. Los negocios están cambiando de manos casi a diario y con ello el carácter de la zona.

Un diagrama con los cambios planeados en la estación del BART de la calle 24.

Si bien el diálogo durante los tres talleres comunitarios organizados por el comité el pasado mes giró en torno a la selección de artistas que el BART realizó para realizar las obras que revestirán la nueva plaza, entre los organizadores abundaban calificativos como ‘inaceptable’, ‘irrespetuoso’ y ‘falta de proceso’.

En el 2011, BART hizo un llamado a propuestas de arte público que reflejaran la comunidad de la Misión para acompañar el proyecto. Conforme a Brooke Oliver, representante legal del comité popular, “[BART] no contactó a ningún artista local ni convocó a ninguna asociación del barrio”.

El pasado otoño de 2012, BART y la Comisión de Planificación Urbana de la alcaldía de San Francisco anunció los artistas elegidos. “No reflejan a la Misión, y ninguno de los artistas es de San Francisco”, declaró Oliver. “Es arte contemporáneo, abstracto, arte público inexperto en temas culturales o con la historia de la Misión… arte estilo burning man”.

La respuesta del BART: “La Misión está cambiando y tiene que reflejar ese hecho”. Fue así que el pasado mes el comité se organizó para elaborar una propuesta artística alternativa.

“Su proceso comunitario fue imperfecto, somos responsables de emprender un proceso comunitario genuino”, declaró Oliver. “Estamos tratando de elaborar un proyecto artístico más integrador y culturalmente más apropiado”.

Durante el primer taller que tuvo lugar en la Galería de la Raza el pasado 26 de enero, David Campos, representante de la Misión en la alcaldía, declaró: “Haremos todo lo que haga falta para asegurarnos de que se nos escucha y nos prestan atención… Estoy decepcionado porque no llegó ningún representante del BART”.

Para Stacie Powers, directora del Teatro Brava en las calles 24 y York, es importante que “se reconozca a ciertas personas que han influido en el barrio”. El padre York, por ejemplo, párroco de la Iglesia San Pedro, cuyo nombre se usó para denominar antes al Brava, York Theater.

El comité estableció un plan de trabajo en dos frentes simultáneos. Por un lado, la elaboración de una propuesta artística alternativa. Por otro, ejercer presión sobre el BART. “Queremos que nos reconozcan y nos escuchen”, declaró Oliver.

Proyectos de construcción durante los últimos años que también generaron conflicto fueron el Mission Playground, el Parque de los Niños, La Raza Park o el complejo de apartamentos sobre el Walgreens de las calles Misión y César Chávez. Entre ellos hubo victorias y derrotas en lo que se refiere a la involucración de la comunidad en los procesos de toma de decisión.

Conforme a Oliver, los $165,000 que recibió BART del gobierno federal para el proyecto debería obligarlos a ser más transparentes y responder a las demandas de la comunidad.

En el 2001, una iniciativa para la remodelación de la plaza no prosperó puesto que los fondos destinados para ello acabaron retirándose. En aquel entonces se barajó la inclusión de un gran mosaico retratando la serpiente Quetzalcoatl, símbolo de la cultura mesoamericana, propuesto por Precita Eyes Mural Center. El comité trata de revivir ese concepto artístico incorporándolo a la propuesta actual, que está en fase de maduración.

“Creo que esta es una colaboración histórica y muy importante”, dijo Elba Rivera, artista involucrada en el proyecto de arte público.

Calle 24 Art for BART hará público un llamado el 1 de marzo a artistas interesados en presentar sus propuestas, las cuales serán evaluadas por el comité a partir del 15 de marzo. Para más información llamen a Galería de la Raza:  415-826-8009

(Peter Hernandez contribuyó a la elaboración de este artículo)