Tratados discutibles de libre comercio aprobados por el Congreso: Empleos creados o perdidos?

Luego de años de un debate controversial, el congreso finalmente pasó tres tratados de libre comercio originalmente escritos bajo la administración de Bush en el 2006, con Colombia, Panamá y la República de Corea.

La diputada de San Francisco Nancy Pelosi votó en contra de los tratados, declarando que para la producción de trabajos americanos es imprescindibles desarrollar la infraestructura y contrarrestar la manipulación china de la moneda, en vez de expandir el comercio libre.

El Líder mayoritario del Senado Harry Reid (D-Nevada) expuso que aproximadamente 213.000 trabajos norteamericanos se perderán debido al tratados con Colombia y Corea, además de una cantidad cuestionable de trabajos perdidos por el tratado con Panamá.

El representante, Michael Michaud (D-Maine) explicó que pasar los tratados de libre comercio junto con el programa de asistencia de ajuste comercial es ilógico.

Por otro lado, el diputado Dave Camp (R-Michigan) dijo que los norteamericanos deben tomar cualquier oportunidad para resucitar la economía; varios países del G-8, tales como Canadá y Japón, han podido expandir sus acuerdos de comercio mundialmente mientras que los EE.UU. parece demorarse.

Eric Cantor (R-Virginia), el líder mayoritario del House, también votó a favor de los tratados de libre comercio. Cantor declaró que el presidente Obama debe reducir las regulaciones y detener los aumentos de los impuestos para que los negocios tengan más libertad de crear trabajos.

Inicialmente, el Presidente Obama estuvo poco dispuesto apoyar el tratado con EEUU/Colombia ya que Colombia continúa siendo el país mas peligroso en el mundo para sindicalistas, a pesar de que existen reportes indicando reducciones en las matanzas paramilitares.

Según dice ‘Witness for Peace’, una organización sin fines de lucro norteamericana que trabaja con temas de las relaciones de EEUU y Latinoamérica, los tratados también continuarían la redistribución de tierras a favor de las grandes corporaciones.

Además, el tratado de libre comercio sólo aumentará las condiciones inhumanas laborales en Colombia, las cuales ya están por debajo de los estándares internacionales. Muchos activistas colombianos citan que un tratado de libre comercio sólo empeoraría estas condiciones y aumentaría la estratificación.

Manuel Rozental, doctor y activista Colombiano, escribió en un periódico local que el TLC sólo apoyará a un gobierno Colombiano que está conectado a, “escuadrones de muerte, al narcotráfico, a la

corrupción y a crímenes contra la humanidad”.
En cuanto a Corea del Sur, existe un debate sobre el sector de la industria automóvil ya que se espera que trabajos se perderán por las importaciones de Corea y por la competencia, según el Joint Economic Committee of Congress.

El Presidente de la República de Corea, Lee, y el Presidente Obama, recién visitaron la ciudad de Michigan, el centro reconocido por la producción de automóviles para asegurar a los obreros que no perderían sus trabajos bajo el acuerdo; el porvenir demostrará si los coreanos tendrán interés en los vehículos estadounidenses y si los oficiales elegidos son sinceros con sus afirmaciones.

Con respecto al TLC con Panamá, el diputado Michaud destacó el hecho de que Panamá tiene una de las poblaciones más pequeñas de Latinoamérica y es incapaz de competir ante un país de unos 350 millones. Conjuntamente, la reputación Panameña de ser un “refugio sin impuestos” apoya la falta de contabilidad corporativa de impuestos, otra acción hipócrita en cuanto a la creación de trabajos.

Es importante considerar el lenguaje usado, especialmente durante estos tiempos de recesión. ¿Trabajos para quién? un Americano preguntaría.

Según el Joint Economic Committee of Congress, los acuerdos aprobados producirán trabajos para las industrias de agricultura y servicio; sin embargo, los trabajos de la industria manufacturera inevitablemente serán perdidos para el Americano de la clase media, los baby boomers e individuos que no tienen bachilleratos.

Ante todo, el resultado es un dilema. El TLC Colombiano producirá trabajos americanos, pero la ejecución es moralmente cuestionable; los TLC del Sur de Korea y Panama crearán más trabajos en industrias específicas mientras que causarán otras pérdidas.

Sea cual se el caso, el congreso estuvo dividido con respecto al voto de los TLC; los Demócratas estuvieron en contra y los Republicanos a favor del TLC. Si es cierto que más trabajos serán creados que perdidos, los americanos se enterarán.

—Traducción William DeGrush