Mural en una calle de Santiago de Cuba. Mural on a street in Santiago, Cuba. Photo Hanna Quevedo

Este abril marca el 50 aniversario de la invasión de Bahía Cochinos, el fracasado intento de los exiliados cubanos entrenados por la CIA de retomar el país, luego de la revolución de 1959. Y justo a la par, el documental: Por Favor ¿Pueden Levantarse los Verdaderos Terroristas? Sobre las relaciones Cuba-EEUU y Los 5 de Cuba, se proyectará en el Teatro Brava en el Distrito de la Misión este 16 de abril. Recientemente, El Tecolote tuvo la oportunidad de tener unas palabras con el realizador Saúl Landau, sobre este documental.

¿Por qué eligió hacer este documental?

He hecho documentales en Cuba en el 67, 68, 74, 87, 88 y creí que estaba bien hacer éste. Este es el final: 50 años de las relaciones Cuba-EEUU y traer a colación el caso de estos cinco tipos que creo merecen la atención del público de EEUU. ¿Son todavía realmente desconocidos?

¿Qué retos enfrentó para hacer este documental?

Uno de los mayores retos, como en la mayoría de documentales cuando no se consiguen fácilmente subvenciones financieras, como pasó en éste, es el dinero. Lo segundo es el acceso. Acceder a los presos cubanos. No pudimos entrar en las prisiones de EEUU a filmar. Todo lo que pudimos hacer es obtener una grabación de audio de Gerardo Hernández, pero los guardias de prisión no nos permitieron entrar. Por ello la parte de EEUU fue más dura de realizar que la de Cuba. En el documental se ve que entramos en una prisión cubana y filmamos a uno de los que puso las bombas.

¿Cuál es el mensaje que quiere transmitir?

Quiero que la gente entienda la naturaleza de las relaciones Cuba-EEUU durante 50 años y creo que el documental enfatiza eso. Y segundo, quiero que la gente conozca el caso de Los 5 de Cuba. El jurado y el juez fueron intimidados. Si votas por la absolución, lo mejor que te puede pasar es que tu casa sea quemada. En el Condado de Dade no tienen exactamente las mismas normas. En el Condado de Dade estarías en apuros para encontrar un jurado que vaya a absolver y admitir a un agente del gobierno cubano. No puedo imaginarlo.

¿Por qué el caso de Los 5 de Cuba es tan importante que lo entiendan y apoyen los americanos?

El caso contra Los 5 de Cuba es una injusticia terrible. Las personas que son juzgadas injustamente o condenadas deberían ser una gran preocupación. Esto se refiere a los derechos fundamentales, es sobre el procedimiento judicial. Por ello, no es sólo sobre las relaciones Cuba-EEUU, es sobre cinco tipos que vinieron a EEUU con el propósito de luchar contra el terrorismo que se estaba generando dentro de EEUU –la mayoría en el Condado de Dade, Florida Y el FBI que estaba recibiendo información de ellos, sin embargo los arrestó. Ahora bien, fueron claramente culpables de no registrarse como agentes extranjeros y la pena máxima por ello es de 18 meses. Hasta ahora nadie ha sido acusado bajo la ley de agentes extranjeros. El FBI normalmente los arresta y deporta. Y ¿por qué? Porque EEUU tiene gente en otros países hacienda exactamente lo mismo. Este ha sido un caso político. Es un servicio al grupo de presión cubano.

¿Se proyectará el documental en Miami?

Todavía no está programado pero lo haremos. Se proyectará en varias ciudades y en la que estaré presente es Miami, y espero que sea algo más allá de lo que se habla en la radio que hay allá. Espero grupos de piquetes. Alguno de los cubanos se toman su libertad de expresión con un poco más de seriedad de lo que lo hacen algunos estadounidenses. Si la usas de manera que no les gusta, se lo toman seriamente y debes pagar las consecuencias, como ha comprobado mucha gente.

¿Tiene algún miedo de cómo puedan reaccionar los grupos radicales del exilio al documental?

Lo espero. He aprendido cuando era un niño chiquito en Nueva York a estar alerta o sufrir las consecuencias. Tenía miedo cuando mis colegas fueron asesinados por un coche bomba en Washington en los años 70, pero el miedo no necesariamente tiene que significar parálisis. Recibí un golpe en el pasado pero trato de no vivir con miedo.

—Traducción Emilio Ramón