Gustavo Arellano en la Librería Alexander en San Francisco, habla sobre sus libros “¡Pregunta a un mexicano!” y “Condado de Orange: Una historia personal” recién publicado en edición de cubiertas blandas. Foto John Nuño

El lunes 7 de marzo, el enérgico autor y periodista Gustavo Arellano voló en un viaje corto a San Francisco desde el sur de California. Durante su estadía, fue capaz de firmar libros en Alexander Book Co, visitar los archivos históricos de la biblioteca principal, agarrar un burrito en La Taquería e incluso sacar tiempo para hablar a El Tecolote sobre qué está haciendo acá en la Misión.

Es mucho lo que tiene que realizar en un corto espacio de tiempo, pero es algo que Arellano —conocido por su columna sindicada nacional: “¡Pregunta a un mexicano!”— sabe hacer. A sus 32 años, hasta ahora ha escrito dos libros, trabaja como jefe de redacción para el OC Weekly —el periódico alternativo del Condado de Orange— y enseña en la Cal State de Fullerton. Es un autoproclamado loco que no para.

“Aunque hago todas esas cosas, todavía me parto el lomo,” dijo Arellano, “No paro nunca.”

En 2004 Arellano comenzó a escribir “¡Pregunta a un mexicano!” —una columna como “Querido Abby”, que aparecía localmente en el SF Weekly—, en la que contesta las preguntas de los lectores que van desde equívocos culturales bienintencionados, hasta aquellos que son descaradamente racistas y ofensivos. Pero Arellano trata a todos por igual, usando la inteligencia, la sátira y los hechos.

La columna fue un éxito inmediato, llegó rápidamente a ser sindicada a nivel nacional y se convirtió en la base de su primer libro, “¡Pregunta a un mexicano!”. Arellano desde entonces ha aparecido como invitado en llos programas de televisión “The Colbert Report” de Comedy Central y en “Hannity” de Fox News.

Aparte de su columna, el periodismo de Arellano cubre el espectro de lo que sucede en su nativo Condado de Orange —con un 34 por ciento de población latina y conocido por sus bonitas playas, sus megaiglesias de vidrio, comunidades planificadas y políticos conservadores.

“Alguien me preguntó una vez cuál es el meollo de la comunidad como escritor, y dije que la gente para la que escribo son los oprimidos, los desamparados”, declaró.

Una de las causas de las que Arellano ha sido un gran partidario, es de la ley DREAM —un proyecto de ley que da a los estudiantes universitarios indocumentados y aquellos que sirven en el ejército de EEUU un estatus legal y una oportunidad de ser ciudadanos. En diciembre del año pasado, sin embargo, no logró obtener los votos necesarios para entrar en el Senado.

“La ley DREAM es el proyecto de ley más fácil de aprobar para los EEUU”, dijo. “No debería ser el único. Estoy completamente a favor de la amnistía y todo eso, pero el hecho de que los Republicanos no quieran otorgar amnistía a los estudiantes universitarios, simplemente muestra lo consustancialmente racistas que son.”

“Quiero decir que estos estudiantes universitarios son todo los que los ignorantes dicen que no somos. Dicen que no somos estudiantes universitarios. Sí lo somos. Dicen que no queremos aprender inglés. Sí queremos. Dicen que no somos triunfadores. Sí lo somos. Quiero decir que eso es lo que haría la ley DREAM. Otorgaría amnistía a estos estudiantes. Para mí es algo elemental y las únicas personas que no votarían por ello son descerebrados —y eso es el Partido Republicano.

Arellano lo describe tal como lo ve, pero ello no significa que vaya a rehuir informar también sobre las malas acciones de los latinos. En una pieza de investigación reciente informó en un artículo profundamente inquietante, la mortal negligencia médica llevada a cabo por un ginecólogo latino, que se cebó en mujeres inmigrantes que no tenían otro sitio al que acudir.

“He recibido críticas de algunas personas del Condado de Orange, donde tienes políticos latinos corruptos”, dijo. “Voy tras ellos. Algunos dicen que no puedes ir contra los tuyos. No. Precisamente por ser latinos y corruptos voy a ir tras ellos, incluso con más motivo porque deberían ser más listos. Y forman parte de la corrupción o explotan a su propia comunidad. ¿Cómo no puedes ir contra esas personas?”, declaró.

Son simplemente estos puntos de vista los que conquistan a sus leales seguidores así como a sus fervientes detractores, que le dejan emails llenos de odio en su buzón —sin embargo él ni se inmuta. De hecho, Arellano parece disfrutar abriendo la cortina de Orange para que todos puedan ver. Su segundo libro, “Orange County”: Una historia personal”, que parcialmente es una autobiografía, también es un estudio que destaca el pasado menos limpio del condado —todo ello relatado con el estilo humorístico que es el sello de su columna.

“Me encanta el periodismo histórico”, dijo. “Me gustan esos hechos que han sucedido en el pasado (…) que no están en los libros de historia, y contárselos a una audiencia moderna.

Y eso es lo que ha planeado para su próximo libro “Taco USA: Cómo la comida mexicana conquistó América” que será publicado en mayo de 2012 por Scribner.

Aunque ha escrito extensamente sobre comida para el OC Weeky, escribir un libro sobre comida mexicana no fue originalmente idea suya. Lo sugirió su agente luego de escuchar las descripciones detalladas de Arellano de toda la increíble comida que comió en Nueva York.

Aunque está contento con el proyecto. Arellano dijo que todavía tenía otros intereses diferentes a los mexicanos.

“Pero entonces comencé a investigar y me di cuenta que nadie ha hecho jamás una historia completa de la comida mexicana en los EEUU, lo que me asombró”, dijo.

“Entonces el reportero que hay en mí pensó ‘Aquí hay una historia’. Ve e investiga en todos esos diferentes sitios, todas esas diferentes tendencias y entonces serás capaz de contar una gran historia. Y que ello tenga que ver con la comida fue casi algo fuera del objetivo.”

La investigación le ha llevado a lo largo y ancho de EEUU donde ha conocido gente y probado muestras de comida mexicana desde el sur de California a sitios inesperados como el estado de Tennessee. No recomienda una dieta, aunque dijo que se está divirtiendo mucho haciéndolo.

Además de promocionar la aparición de la edición de bolsillo de ”Orange County” de Scribner en el Área de la Bahía, Arellano está también investigando el famoso burrito estilo la Misión para su nuevo libro. Buscando en los índices del San Francisco Chronicle, se dio cuenta que hay poca documentación seria sobre la comida mexicana. Esta falta de datos históricos, dijo, le motiva.

“Aunque el burrito estilo la Misión es un ícono, no tiene el atractivo de Chinatown o el estilo hip-ness de la gastronomía de un restaurante molecular”, dijo. “La parte triste es que la gente simplemente dice, ‘Oh, sólo es comida mexicana’. ¿A quién le importa la comida mexicana? Lo que es una gran vergüenza por la cantidad de historia involucrada en ella.”

Arellano, que ha visitado el Área de la Bahía en el pasado y cuya taquería favorita en la Misión es El Castillo, dijo que hará más viajes para “Taco USA”.

Arellano entrevistó a Steve Ells, el fundador de Chipotle Mexican Grill, que admite que su popular cadena de restaurantes se basa en el burrito estilo la Misión. Pero cuando se le preguntó qué restaurante era su modelo, Ells declinó contestar.

¿Qué restaurante es? No sé sabe, pero uno tiene que asumir que lo encontrará, porque Gustavo Arellano tiene una misión en la Misión para descubrirlo.

—Traducción Emilio Ramón